Sidney. Una prolongada ola de calor en Australia ha provocado el blanqueo de un 91% de la Gran Barrera de Coral de Australia, según un nuevo informe de vigilancia del gobierno.
De los 719 arrecifes estudiados, 654 (un 91%) muestran daños por blanqueamiento.
Es la primera vez que estos daños se producen paralelamente al fenómeno climático de La Niña, que en teoría enfría las temperaturas del océano.
"El cambio climático se está agravando y la Gran Barrera ya está experimentando las consecuencias de ello", advierte el texto del gobierno, publicado el martes por la noche.
Se trata del cuarto "blanqueamiento masivo" que ha sufrido el mayor arrecife del mundo desde 2016.
La Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera ha realizado estudios en profundidad del lugar, catalogado como Patrimonio Mundial de la Unesco, entre septiembre de 2021 y marzo de 2022.
Según indica este estudio, cuando el agua marina empezó a calentarse el pasado diciembre, las tres grandes regiones del arrecife experimentaron blanqueamiento, un fenómeno provocado porque el coral sufre estrés térmico y expulsa a las brillantes algas que viven en él y le dan su color.
Los corales blanquecinos siguen vivos y pueden restablecerse si las condiciones mejoran pero "los corales muy blancos presentan niveles de mortalidad elevados", según el documento, del que se publicó una primera versión en marzo.
"Objetivos insuficientes"
El informe llega diez días antes de las elecciones federales de Australia del 21 de mayo, en las que el cambio climático se presenta como una cuestión clave para los votantes.
El primer ministro, Scott Morrison, quiere mantener el objetivo de neutralidad de carbono en 2030, pese a las críticas que reclaman unos propósitos más ambiciosos. También se comprometió a exportar carbón mientras exista la demanda.
En la oposición, el Partida Laborista tampoco habla de acabar con el uso del carbón.
"Aunque cada vez es más frecuente, el blanqueamiento no es normal y no debemos aceptarlo como si lo fuera", advirtió Lissa Schindler, activista de la Australian Marine Conservation Society.
"Los dos principales partidos deben plegarse a la realidad: sus objetivos climáticos no son suficientes para el arrecife".
Un movimiento favorable a un política más activa a nivel climático, Climat 200, financiado por el filántropo Simon Holmes a Court, presenta una veintena de candidatos.
Algunos de ellos podrían representar una amenaza para los diputados conservadores salientes, como el ministro de Finanzas Josh Frydenberg.
El próximo mes, el Comité del Patrimonio Mundial de Naciones Unidas debe decidir si incluye el arrecife en la lista de lugares protegidos "en peligro" debido al deterioro provocado por los efectos climáticos.
Australia lanzó un plan de protección "Reef 2050", con miles de millones de dólares, después de que la ONU amenazara en 2015 con retirar el lugar de su lista.