Los dirigentes de los huelguistas de Cananea se reúnen hoy con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, ante quien insistirán en que el gobierno federal intervenga “de forma decidida” para obligar al dueño de Grupo México, Germán Larrea, a sentarse a la mesa de negociación.
“Esperamos que por fin llegue la justicia, porque estamos a punto de cumplir 15 años en huelga”, comentó Antonio Navarrete, vocero de la sección 65 del Sindicato Minero.
Expuso que han sido demasiados años en que los derechos de los mineros han sido “pisoteados” por los gobiernos panistas y priístas, sobre todo por el de Felipe Calderón, “y no es posible que el empresario Larrea siga intocable, sin querer siquiera iniciar el diálogo con los verdaderos trabajadores de Cananea”.
La reunión con el titular de Gobernación, dependencia en la que mantienen pláticas desde hace cinco meses, luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ordenara al gobierno federal buscar un arreglo amistoso entre Grupo México y los huelguistas, será encabezada por el secretario general de esa sección y participarán otros integrantes del Sindicato Minero.
“Tenemos confianza en que el presidente Andrés Manuel López Obrador nos ayude a que haya un arreglo conciliatorio con la empresa, bajo el respeto a nuestros derecho al trabajo, nuestro sindicato y nuestro contrato colectivo de trabajo, que Larrea desapareció, con el apoyo de Calderón.”
Navarrete recordó que estallaron la huelga en julio de 2007 por la negativa de Larrea a mejorar las condiciones de seguridad en la histórica mina de Cananea –pese a la tragedia de Pasta de Conchos– y por otras violaciones a su contrato colectivo, entre ellas el desconocimiento de la dirigencia local y la nacional que encabeza el senador Napoleón Gómez Urrutia.
Durante los siguientes tres años, dijo, con la ayuda de Fernando Gómez Mont, que pasó de asesor jurídico de Larrea a secretario de Gobernación de Calderón, “acudieron a todo tipo de maniobras y lograron que la autoridad laboral decretara la terminación definitiva de las relaciones de trabajo con los mil 200 mineros”. Grupo México “llevó a un sindicato de la CTM y con un contrato de protección, reabrió la mina” sin gente de Cananea.