En un frenesí de ataques y repudio ideológico hacia el régimen cubano emanado de la revolución de 1959, los noticiarios estelares de una de las principales televisoras privadas en México se volcaron la semana pasada en un bombardeo mediático, cuya narrativa condena la existencia misma de un proyecto alternativo y de resistencia a la sumisión ante los intereses del imperialismo y del capitalismo salvaje disfrazados de libre competencia y economía de mercado.
Desde el lunes 2 y por lo menos hasta el viernes 6 de mayo, se transmitió en sus noticieros estelares el minirreportaje “Ni patria, ni vida”, dividido en diversas entregas que se repitieron a lo largo de cada día en las diferentes ediciones de la barra de programas de noticias –y hoy están en la plataforma YouTube, aunque el interés generado ronda alrededor de las 20 mil visitas–. Temas como el hambre, la inflación, el espejismo del comunismo, un país de simulaciones o la vida precaria, son su eje temático, “documentado” por una de sus reporteras –quien por cierto iba de vacaciones, pero se encontró con una realidad que no pudo pasar por alto ni dejar de “denunciar”, según comentaron los conductores de noticias desde el primer día de transmisión, uno de los cuales, por cierto, calificó a los cubanos de: “un pueblo sin sueños, sin esperanza, una nación enterrada por el mito del comunismo”–.
En breves capturas de imagen se intentó construir el “drama” de los cubanos por conseguir alimentos, la escasez de productos de primera necesidad, la lucha en defensa de la libertad de expresión, las duras jornadas laborales, y por cómo el Estado se apropia de la riqueza así generada; retórica de la crisis legitimada por la opinión de un investigador del Colmex, y sonorizada con prosas de la música popular cubana, buscando contrastar los ideales revolucionarios con escenas e imágenes que representan “el precio que los cubanos tienen que pagar por un gobierno comunista”.
La retórica se vuelve preámbulo para enfatizar que, ante la amenaza del desastre comunista, hay que valorar las bondades de la economía de libre mercado, de la defensa de la propiedad privada, del fomento al individualismo, y la apertura de los sectores productivos a las empresas privadas, todo ello “clave para impulsar el desarrollo, generar más riqueza, innovación tecnológica y, por tanto, más beneficios para los pobres”.
La ambientación por conmovedoras sonorizaciones para enfatizar la “tragedia” fue parte de esta disputa por los sentidos, desde la que las derechas han defendido históricamente al sistema de desigualdades. No obstante, la reportera vacacionista nunca pudo construir una imagen que mostrara niños abandonados en la calle, población desnutrida, violencia social o adultos en condición de indigencia –aunque lo intentó calificando de “indigente” a un sujeto que sacaba algo de un contenedor de basura–, todas estas condiciones reales que se ven cotidianamente en los países dominados por los principios económicos así promovidos.
La insistente campaña de desprestigio carente de profundidad de análisis, sesgada y burdamente elaborada, se despliega una vez más, cuando el Presidente mexicano realiza su gira por Centroamérica y visita aquella nación caribeña acompañado por su canciller, buscando fortalecer las relaciones bilaterales para la adquisición de medicamentos y vacunas contra el covid-19 producidos por laboratorios cubanos, y para el fortalecimiento del comercio y asesoría financiera, entre otros asuntos que simbolizan un mayor margen de maniobra política frente a la influencia estadunidense, que contrasta con el servilismo y la humillación que caracterizó a otras administraciones pasadas.
Cabe destacar que, en su discurso oficial, el mandatario mexicano exaltó el legado de justicia y las lecciones de dignidad de la revolución cubana, que junto con sus ideales de igualdad y fraternidad universal constituyen las bases para que la revolución pueda “renacer en la revolución”.
Es decir, por supuesto que hay cosas qué mejorar en el sistema de gobierno cubano, pero no se puede pretender opacar sus logros en materia educativa, deportiva, de investigación, salud y cultura, a pesar de padecer más de cinco décadas de infame bloqueo económico, con una campaña de franca manipulación como la desplegada por aquella televisora.
* Investigador posdoctoral Puedjs-UNAM