Madrid. El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, ordenó la destitución de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, al señalarla como la responsable en los fallos de seguridad que sufrió el gobierno español, pero sobre todo por el escándalo del espionaje ordenado a varios dirigentes del movimiento independentista catalán entre 2018 y 2020, incluido el actual presidente de Cataluña, Pere Aragonés. Esperanza Peleteiro, la secretaria de Estado del ministerio de Defensa, sustituirá en el cargo a Paz Esteban.
La titular de Defensa, Margarita Robles, explicó la decisión de destituir a Esteban, a quien defendió hace apenas una semana.
Señaló que todos los operativos de seguimiento y vigilancia de personas, incluidos los de los líderes independentistas, se hicieron bajo el amparo de un juez y acorde con la legalidad. Robles fue la responsable de anunciar lo que ella llamó una “sustitución” en el contexto del funcionamiento normal de la institución.
Dos grandes polémicas
La destitución de Esteban se da en medio de dos grandes polémicas: la primera, revelada por el movimiento separatista catalán, que asegura que al menos 61 personas de los partidos y organizaciones civiles independentistas fueron espiadas a través del programa informático Pegasus, desarrollado por una empresa israelí y al que los gobiernos sólo deben tener acceso para defenderse de ataques “terroristas” o vulneración de sus territorios.
La segunda crisis surgió unos días después de conocerse el espionaje a separatistas catalanes y la reveló Madrid, que informó que tanto el celular del presidente Sánchez como el de Robles fueron intervenidos con el sistema Pegasus y que extrajo abundante información de sus dispositivos.
El independentismo catalán exigió al gobierno español encontrar a los responsables y aplicar “ceses al más alto nivel”; y amenazó a Sánchez con retirarle definitivamente su apoyo parlamentario, lo que dejaría al gobierno en una frágil situación.
La oposición del conservador Partido Popular y el ultraderechista Vox, criticaron el cese de Esteban al afirmar que el gobierno de Sánchez hizo una concesión “irresponsable” a los nacionalistas que “sólo pretenden la destrucción de España”