Zaporiyia. Fuerzas rusas atacaron el vital puerto de Odesa dentro de un aparente intento de cortar rutas de suministro y entregas de armas, afirmaron ayer funcionarios ucranios. En el otro extremo de la costa sur, castigaron a Azovstal, la planta siderúrgica donde combatientes ucranios mantienen la resistencia para impedir que Moscú tome pleno control del estratégico puerto de Mariupol, en el Mar de Azov.
Días después del dramático rescate de lo que algunos funcionarios describieron como los últimos civiles atrapados en la acería de Mariupol, las autoridades señalaron que aún quedaban cerca de un centenar en la red de túneles bajo bombardeos rusos.
En tanto, las autoridades ucranias anunciaron el hallazgo de 44 civiles muertos entre los escombros de un edificio destruido en Izium hace algunas semanas.
El ejército ucranio indicó que fuerzas rusas lanzaron antier siete misiles a Odesa, donde golpearon un centro comercial y un almacén. Una persona murió y cinco resultaron heridas, informó el ejército. Ucrania aseguró que al menos parte de la munición era soviética. Sin embargo, el Centro de Estrategia de Defensa, grupo de estudios ucranio que sigue la guerra, indicó que Moscú sí empleó armas de precisión en Odesa, en concreto misiles Kinzhal, o Daga, un tipo de misil hipersónico aire-tierra.
Odesa, el puerto más grande de Ucrania, a orillas del Mar Negro, es también un importante punto de salida de los cargamentos de grano y el bloqueo ruso sobre la localidad ya amenaza el suministro global de alimentos. La ciudad es, además, una joya cultural apreciada por rusos y ucranios.
El ministerio ruso de Defensa anunció la conquista de Popasna, entre Kramatorsk y Lugansk, en el norte del Donbás, y aseveró que desde que comenzó la ofensiva “fueron destruidos 163 aviones, 124 helicópteros, 793 drones, 300 sistemas de misiles antiaéreos, 2 mil 979 tanques y otros vehículos blindados, 351 lanzacohetes múltiples, mil 440 unidades de artillería de campaña y morteros, así como 2 mil 789 unidades de vehículos militares especiales”, resumió en una sesión informativa el portavoz del ministerio de defensa ruso, Igor Konashénkov.
El mando militar ucranio aseguró que sus tropas han matado a 26 mil soldados rusos desde el inicio de la invasión el 24 de febrero; 350 durante las hostilidades de las últimas 24 horas, y que recapturaron las aldeas de Cherkaski Tyshki, Ruski Tyshki, Borshchova y Slobozhanske, en una zona al norte de Járkov, confirmó Tetiana Apatchenko, responsable de prensa de la 92 Brigada Mecanizada Separada, la principal fuerza ucrania cerca de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania.
Yuriy Saks, asesor del ministro ucranio de Defensa, Oleksiy Reznikov, aseguró que estaban empujando a la artillería rusa fuera del alcance de partes de Járkov, que ha estado bajo bombardeo desde los primeros días de la guerra.
“Las operaciones militares de las fuerzas armadas ucranias en torno a Járkov, sobre todo al norte y noreste, son una especie de historia de éxito”, manifestó Saks a Reuters. “El ejército ucranio fue capaz de empujar a estos criminales de guerra a una línea más allá del alcance de su artillería”.
El mando militar ucranio afirmó en un mensaje en su cuenta de Facebook que desde que comenzaron los combates han sido destruidos mil 170 vehículos, 519 sistemas de artillería y 185 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados rusos.