México no corre el riesgo de sufrir una recesión económica, pues la inflación que se enfrenta es por causas externas. La deuda del país no creció, la cantidad de dinero circulante no se incrementó de forma significativa y el gobierno federal ha logrado financiar el precio de la gasolina, por lo que se mantiene la inflación a niveles más bajos de lo que ocurre en otras naciones, afirmó José Antonio Romero Tellaeche, economista y director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
En entrevista con La Jornada, señaló que el promedio de crecimiento económico en lo que va del sexenio ha sido de 2 por ciento, y para crecer más y mejor, explicó, hay que tener una política de desarrollo más agresiva. Esto implica una política industrial, sobre todo, basada en empresarios mexicanos que estén interesados en crear nuevos productos e innovar.
Romero Tellaeche consideró que el llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador para que las tiendas de autoservicio y los empresarios moderen la subidas de precios, “no sólo es para colaborar con la sociedad, lo más importante es que bajan las expectativas inflacionarias y ya no se transmite esa cadena en espiral, entre salarios y precios”.
Especialista en política industrial, desarrollo económico e historia de la economía comparada, el ex director del Centro de Estudios Económicos de El Colegio de México insistió en que mientras nuestra nación mantenga su dependencia de la inversión extranjera, difícilmente podrá alcanzar un desarrollo tecnológico y de innovación propio, y “no hay ningún país que pueda crecer sólo con mano de obra barata”. Indicó que la actual administración federal ha hecho un correcto manejo de la economía nacional, y “está sentando las bases para que el próximo gobierno pueda tener una política más desarrollista, pero basada en el capital privado nacional y con la rectoría del Estado”.
La consolidación de Pemex y de la CFE, afirmó, puede servir de eje del desarrollo nacional, como se tuvo en el pasado, con un Estado desarrollador, con empresarios nacionales participando y volver a un periodo de crecimiento, “pero en un contexto nuevo, con un mundo con varios polos de hegemonía. Tenemos que reconocer que no sólo somos maquiladores. Hay que plantearnos nuestra propia estrategia de desarrollo y creo que hacia allá vamos”.