Tras la reunión que encabezó la Secretaría de Gobernación con autoridades federales, del sector aeronáutico y con representantes de aerolíneas, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró de manera categórica que “no hay ningún problema de rediseño (aéreo). Eso lo inventaron nuestros adversarios y la prensa conservadora”.
El presidente reprochó que se difundiera en la prensa información de un presunto decreto oficial para desahogar los aviones de carga en el Aeropuerto Internacionald e la Ciudad de México (AICM) y remitirlos al de Toluca y al nuevo de Santa Lucía de manera obligatoria.
En la conferencia de este martes en Palacio Nacional una reportera le mencionó que dicho anunció lo había hecho Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de transporte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.
Ante ello, el titular del Ejecutivo federal respondió, “pero eso lo firmo yo, me hubiesen preguntado, yo ni sabía”.
Insistió que las críticas que se han registrado contra el diseño aéreo parten de la inconformidad de sus opositores por la cancelación del proyecto de Texcoco, que definió como una “obra faraónica y monumento a la corrupción”, debido a que se argumentó que era necesario cerrar el actual AICM y el de Santa Lucía, donde hoy se encuentra el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Como parte de dicho proyecto, agregó, “quienes hicieron los estudios actuaron de manera tendenciosa por decir lo menos, porque les pagaron para que dijeran que no se podía interactuar en el espacio aéreo, que solamente podía operar el aeropuerto de Texcoco, porque el plan que tenían los promotores de esta obra era quedarse con los terrenos del actual aeropuerto para hacer una especie de Santa Fe, un negocio inmobiliario".
Incluso, dijo, acomodaron las pistas con ese propósito, “porque lo que estaba detrás es el negocio inmobiliario. Son unos corruptos". Apuntó que una empresa hizo “el enjuague” para dar visos de profesionalismo, con la intención de quedarse con las 600 hectáreas del actual aeropuerto.
También cuestionó que mientras se construyó la Terminal 2 del AICM y un hangar presidencial de mil millones de pesos, esa inversión se iba a ir a la basura de concretarse el proyecto en Texcoco.
“Por eso se quedaron enojadísimos, y ahora vuelven con lo del rediseño del espacio aéreo. ¿Qué les mando a decir?, con todo respeto, pues que se vayan con su cuento a otro lado”, indicó el mandatario este martes en su conferencia de prensa matutina.
Luego de denunciarse diferencias entre controladores aéreos, aseveró que el caso se está atendiendo y subrayó, además, que “hay grupos, y aprovecho también para decirles que se pongan de acuerdo, porque no se va a permitir que se afecte el interés público, y ya Gobernación está teniendo reuniones con las empresas de aviación que han hecho el compromiso”.
Al subir el flujo de viajeros recientemente, consideró que también están “jugando a las vencidas, no querían usar el nuevo aeropuerto, los mismos, entonces, se satura el Aeropuerto actual por lo mismo, y ahora ya se está tomando una decisión voluntaria - y le agradezco a las empresas aéreas- que pasen viajes al nuevo aeropuerto que tiene muchísima capacidad”.
Detalló que Aeroméxico aceptó junto con otras dos líneas aumentar vuelos en el AIFA.
A la vez, el tabasqueño defendió que la mesa de coordinación se desarrolle en la Secretaría de Gobernación, porque “la política se inventó para poner orden”, así como evitar la confrontación y llegar a acuerdos.