Kiev. Ucrania no dejará que Rusia “se apropie de la victoria sobre el nazismo”, declaró ayer el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, quien prometió que el país eslavo tendrá pronto “dos Días de la Victoria”, en alusión al día en que Rusia celebra por todo lo alto el triunfo soviético en la Segunda Guerra Mundial.
Añadió que sus tropas “tarde o temprano” vencerán y expulsarán a las “hordas nazis” que llegan desde Moscú, porque mientras los rusos luchan “por el Führer”, los ucranios lo hacen por “la libertad” y para que la victoria de sus antepasados “no sea en vano”.
“Estamos orgullosos de nuestros antecesores que, con otros pueblos en una coalición anti-Hitler, vencieron al nazismo. No permitiremos que nadie se anexione esta victoria”, dijo en un video, en el cual se le ve caminando en la avenida central de Kiev.
Zelensky enumeró varias ciudades del este y sur de Ucrania actualmente bajo control de las fuerzas rusas, al destacar que los ucranios expulsaron a las fuerzas de la Alemania nazi de estas regiones.
“En el día de la victoria sobre los nazis, estamos luchando por otro triunfo, el camino es largo pero no tenemos dudas. Ganamos entonces, ganaremos ahora”, añadió, en alusión a la invasión rusa que empezó el 24 de febrero.
“Nuestro enemigo soñaba con que renunciáramos a celebrar el 9 de mayo y la victoria sobre los nazis para que la palabra desnazificación tuviera una oportunidad”, agregó.
La “desnazificación” de Ucrania fue una de las razones aducida por el presidente ruso, Vladimir Putin, para justificar la invasión.
Zelensky publicó sus felicitaciones acompañadas con fotos de soldados ucranios, entre ellos un combatiente del grupo neonazi Pravi Sektor, quien lucía un emblema de las SS nazis. Luego, modificó la publicación y eliminó esa foto.
Mientras, la ofensiva rusa continuó. En Odesa, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se vio obligado a protegerse, durante una visita sorpresa, debido a ataques con misiles.
“El Kremlin quiere ejecutar su espíritu de libertad y democracia”, declaró Michel en un video publicado en Twitter, asegurando estar “totalmente convencido de que nunca lo conseguirán”.
Michel dijo que Moscú no podrá “ejecutar” la “libertad” de Ucrania y prometió que la Unión Europea estará junto a Kiev “todo el tiempo que haga falta” y prometió que la UE ayudará a Ucrania a “construir un país moderno y democrático”.
Las fuerzas rusas prosiguieron con su ofensiva para capturar la crucial ciudad portuaria de Mariupol mientras los combatientes ucranios en la planta siderúrgica de Azovstal mantienen la resistencia, al rechazar los plazos establecidos por Rusia para deponer las armas, incluso mientras continúan los ataques de aviones de combate, artillería y tanques.
“Estamos bajo ataques constantes”, aseguró el capitán Sviatoslav Palamar, subcomandante del regimiento Azov de Ucrania, la unidad que controla la acería.
El teniente Illya Samoilenko, otro miembro del Batallón Azov, aseveró que había 200 soldados heridos en la planta, pero se negó a decir cuántos combatientes sanos quedaban.
Los combatientes carecen de equipos de salvamento y tienen que cavar a mano para liberar a las personas de los búnkeres que se derrumbaron bajo los cañonazos.
De su lado, las fuerzas ucranias dispararon varios misiles hacia Jersón, capital de la provincia homónima del sur, bajo control de militares rusos.
Las fuerzas armadas de Rusia neutralizaron a 400 nacionalistas ucranios en la última jornada, comunicó el portavoz del ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov.
Según el portavoz, las tropas de misiles y artillería de Rusia destruyeron en un día, 318 zonas de acumulación de tropas y equipos de combate, así como 48 unidades de vehículos militares.