Estrasburgo. Emmanuel Macron, presidente de Francia, advirtió ayer que para poner fin a la guerra en Ucrania, invadida por tropas rusas desde febrero, la paz tendrá que ser alcanzada sin humillar a Rusia.
“Tenemos una paz a construir. Debemos hacer esto con Ucrania y Rusia sentados en la mesa, pero esto no se hará con negación ni con la exclusión de unos a otros, ni siquiera con la humillación”, declaró Macron en conferencia de prensa.
Poco antes, al hablar ante el Parlamento Europeo, el mandatario declaró que “cuando la paz vuelva a suelo europeo, tendremos que construir nuevos equilibrios de seguridad” sin “caer nunca en la tentación, en la humillación o en el espíritu de venganza”.
Hasta que llegue ese momento, indicó, los europeos deben “hacer todo lo posible para que Ucrania aguante y Rusia nunca gane”, pero también “preservar la paz en el resto del continente europeo y evitar cualquier escalada” con Moscú.
Apuntó que la eventual entrada de Ucrania a la Unión Europea podría tardar “décadas” y sugirió construir una “comunidad política” más allá del bloque que también podría incluir a Reino Unido.
Desde Berlín, Macron y el canciller federal alemán, Olaf Scholz, defendieron la necesidad de dar pasos concretos para acercar la posibilidad de un alto el fuego en Ucrania.
Por otra parte, el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, discutió el último paquete de asistencia militar de Estados Unidos para Ucrania por valor de 150 millones de dólares con su homólogo ucranio, Alexéi Réznikov, señaló el vocero John Kirby.
Washington tiene indicios de que los rusos expulsan a ucranios por la fuerza de su país y los envían a Rusia, afirmó Kirby al retormar acusaciones similares formuladas por el presidente ucarnio, Volodymir Zelensky.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una medida que acelera la entrega de armas estadunidenses a Ucrania.
“Mientras que el presidente Putin y el pueblo ruso celebran este lunes el Día de la Victoria, estamos viendo a las fuerzas rusas cometer crímenes de guerra y atrocidades en Ucrania, enfrascándose en un conflicto bélico brutal que está provocando sufrimiento y destrucción innecesarios”, sostuvo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. Añadió que Putin estaba “distorsionando” la historia en un intento por “justificar esta guerra injustificable y no provocada”.
Scholz mantuvo por videoconferencia una conversación “franca” con el presidente de China, Xi Jinping, sobre la guerra en Ucrania, su impacto en el suministro mundial de alimentos y la seguridad energética, informó el gobierno alemán.
Debemos evitar que el conflicto crezca: Xi Jinping
“Hay que hacer todos los esfuerzos para evitar que el conflicto se intensifique y se expanda, lo que llevaría a una situación inmanejable”, comentó Xi Jinping a Scholz.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, criticó la decisión de Alemania de prohibir las banderas de su país en los actos de celebración por el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Los rusos “no tienen nada que celebrar”, sostuvo a su vez Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas, en declaraciones a la cadena CNN durante la celebración del Día de la Victoria.
Rusia “no ha logrado derrotar a los ucranios ni dividir a la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Solamente ha logrado aislarse internacionalmente y convertirse en un Estado paria”, añadió.
El alto representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, defendió los envíos de armas a Kiev por parte de naciones occidentales, al destacar la necesidad de que los países europeos estén unidos para defender el modelo europeo frente a las amenazas exteriores y de otros modelos como China o Rusia.
El ministro británico de Defensa, Ben Wallace, consideró que el “régimen” de Vladimir Putin “refleja el fascismo y la tiranía” de la Segunda Guerra Mundial, y que los generales rusos deberían de ser sometidos a un consejo de guerra por sus acciones en Ucrania.
El primer ministro de República Checa, Petr Fiala, acusó a Putin de “distorsionar deliberadamente la historia” para justificar la agresión “no provocada” a Ucrania.