Chivas avanzó a las semifinales de la Liga Mx Femenil con méritos irrebatibles. Remontó el marcador y derrotó 3-2 (5-4 global) a las Pumas que habían logrado estar arriba gran parte del partido.
El ímpetu y la fortuna se inclinaron del lado rojiblanco. Primero con una jugada de córner, con un mal rechazo de la portera auriazul y la suerte de una jugadora chiva a quien la pelota golpeó para dirigirse al fondo de la portería.
El segundo fue un despliegue tejido con inteligencia. Un desborde de la goleadora Alicia Cervantes, un cambio de juego y un centro que resolvió con maestría Carolina Jaramillo con un tiro cruzado preciso para el segundo del Rebaño.
Y, finalmente, un pago justo al esfuerzo de Licha Cervantes. El cobro de un tiro penal, que la goleadora ejecutó con una precisión y tranquilidad escalofriante. Un pago a la moral que nunca cayó cuando parecía que las felinas serían las que darían el paso a las semifinales.
Pumas se adelantó muy pronto. A los seis minutos de juego, Liliana Rodríguez recibió un trazo largo, lo controló con el pecho y sin esperar que la pelota tocara el suelo la envió de zurda a las redes para el primer gol de las universitarias.
A la media hora, otra vez Pumas hizo daño. Lyndonna Chavarin recibió un pase filtrado y sin frenar la carrera entró al área y, ante una portera que titubeó, envió la pelota rasa y hasta el fondo.
Esas dos anotaciones sirvieron para enfriar la ansiedad de las universitarias, pero todo cambió a partir del primer tanto de Chivas. Después del primero, volvieron a creer que podían a aspirar a una hazaña. Y la consiguieron.
Por otro lado, Monterrey consiguió otro boleto a semifinales al vencer 2-1 (3-1 global) a las Xolas de Tijuana, en un duelo donde impusieron el dominio y el gol en contra de las Rayadas fue producto de un autogol.
Las semifinales quedaron definidas: Monterrey-Pachuca y Chivas-Tigres.