Madrid. Un estudio, que realizó un equipo de investigadores de los Laboratorios Nacionales de Enfermedades Infecciosas Emergentes de las universidades de Boston y Princeton sobre el virus del covid-19 en los pulmones, apunta que existen 11 genes que protegen ante la infección, lo que resolvería por qué algunas personas se enferman más que otras de coronavirus y podría ayudar a muchos a evitar los peores síntomas.
De acuerdo con la evidencia, muchas muertes por covid-19 son causadas por una respuesta hiperinmune: macrófagos, un tipo de glóbulo blanco que ataca no sólo al virus, sino también a nuestros cuerpos, causando una inflamación excesiva y dañando el tejido cardiaco y pulmonar.
El estudio, publicado en la revista Cell Reports, analizó por qué sucedía eso y también examinó el impacto del virus tanto en quienes se enferman severamente como en quienes no. Al estudiar los pulmones, que parecen desviar fácilmente el SARS-CoV-2 o recuperarse rápidamente de la infección, encontraron un conjunto de genes que determinan si las células inmunitarias montan una defensa sólida.
Los hallazgos podrían ayudar a los esfuerzos para desarrollar nuevos medicamentos que preparen mejor los sistemas inmunológicos para combatir el virus.
Según Devin Kenney, estudiante de doctorado en el laboratorio de Douam y autor principal del artículo, una característica de los pulmones que se vieron más gravemente afectados por el covid-19 fue la falta de diversidad de macrófagos. Estaban dominados por un macrófago proinflamatorio, las células que generalmente responden a virus y bacterias, llamado M1.
“Parece que impulsan esta respuesta hiperinflamatoria y conduce a un estado de enfermedad más grave”, explica Kenney. Por el contrario, a los sistemas inmunitarios que mezclaron más células que normalmente ayudan en la reparación de heridas (M2 o macrófagos reguladores) les fue mejor.
Los investigadores vincularon esta respuesta antiviral positiva a un conjunto de 11 genes que llamaron “genes que definen la protección”. En casos de resistencia efectiva, estos trabajaban más, lo que se conoce como regulación positiva.
Por otro lado, millones de habitantes de Pekín hicieron cola para someterse a una nueva ronda de pruebas de detección de covid, lo que se ha convertido en una rutina diaria mientras la capital china se apresura a contener un brote pequeño pero persistente, así como a evitar un cierre prolongado como el de Shanghái.
La pandemia ha dejado en el mundo 517 millones 274 mil 588 casos confirmados y 6 millones 251 mil 188 fallecidos, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.