Guadalajara, Jal. La Caravana de la Dignidad y Conciencia Wixárika retomó su caminata a la Ciudad de México, al salir a las cinco de la madrugada de plaza Liberación, en el centro de Guadalajara, donde comuneros wixaritari de San Sebastián Teponahuaxtlán acamparon dos noches y se entrevistaron con representantes de los poderes estatales.
A media tarde, después de avanzar entre temperaturas hasta de 35 grados, la caminata llegó a Zapotlanejo, localidad en la cual pernoctaron este domingo.
“¡A pie, a pie, a pie!”, es un grito recurrente en la movilización para cumplir la encomienda de la asamblea comunitaria tomada en marzo pasado y ratificada por las deidades wixaritari en actos ceremoniales.
El encargo es resolver la disputa por 11 mil hectáreas invadidas de territorio ancestral wixárika en Huajimic y Puente de Camotlán, Nayarit, para lo cual los indígenas caminarán hasta Palacio Nacional para entrevistarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde el inicio de la caminata, en la sierra norte de Jalisco, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) y personal de Protección Civil del estado, además de policías jaliscienses y de Zacatecas, han brindado acompañamiento estrecho a los comuneros, sin que se haya reportado algún incidente.
Alfonso Hernández Barrón, presidente de la CEDHJ, quien ha acompañado al contingente en los municipios de Bolaños y Zapopan, calificó de histórica la marcha para intentar destrabar un asunto que los indígenas ya ganaron en tribunales. Consideró que sólo la voluntad del Ejecutivo federal permitirá que los comuneros retomen sus tierras pacíficamente luego de que se indemnice con justicia a sus actuales posesionarios.