Ciudad de México. El programa antinflacionario lanzado por el gobierno federal, y acordado con grandes empresas y cámaras empresariales, dejó fuera a figuras centrales de la producción y acopio agrícolas: a medianos y pequeños productores y a sus organizaciones tanto privadas como sociales, lamentó Benjamín Valenzuela Segura, director de Mercados de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAyG) de Sinaloa.
El también productor y líder de organizaciones sociales advirtió que la creación de una reserva estratégica de granos, a cargo de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), llega tarde. Sinaloa es la única región en el mundo que está por cosechar maíz y el organismo federal no está en la región negociando con los productores para evitar que la siega sea acaparada por las grandes trasnacionales.
El 4 de mayo el gobierno federal anunció el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), un conjunto de medidas para contener el encarecimiento de productos básicos, la mayoría de ellas son programas presupuestarios vigentes. Dado el incremento en el costo de granos básicos y la escasez de fertilizantes, se reforzarán los programas de producción, según lo presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Si bien son necesarios mecanismos para reducir la velocidad a la que está aumentando el precio de los alimentos, “falta un ingrediente, que es la participación de los productores, de las organizaciones y organismos económicos de productores, tanto del sector privado como del social (…), lo grave del caso es que son básicos, son necesarios para cualquier plan y no están considerados”, recalcó Valenzuela en una conversación con La Jornada.
De los 32 asistentes que invitó la Secretaría de Hacienda a la presentación del Pacic, ninguno era de alguna organización social. Entre la convocatoria a líderes de cámaras empresariales y directivos de cadenas de supermercados, por el lado de la producción sólo se consideró a los ejecutivos de Ragasa, Grupo Porres, La Moderna, Viz Sukarne, Pilgrim’s, Pinsa, Opormex, Bachoco, Lala, Alpura, Maseca, Bimbo, Kimberly Clark, Schettino Hermanos y Maratun.
Valenzuela explicó que la “reserva estratégica de maíz” que contempla el Pacic, con la compra de 800 mil a un millón de toneladas con recursos de Segalmex, requeriría que desde la próxima semana los funcionarios federales estén en Sinaloa negociando con productores. De lo contrario, “Cargill, Maseca, Minsa –que siempre son muy resistentes a participar en los acopios– seguramente se quedarán con gran parte y proporción de la cosecha”.
De acuerdo con el funcionario estatal, ya iniciaron las trillas de maíz en Sinaloa y se están vendiendo por encima de 7 mil pesos por tonelada, alrededor de mil pesos más que el año pasado. Las tácticas que usan los grandes acopiadores para adquirir más baratas las cosechas no se perfilan a funcionar en esta ocasión, porque “no va a haber maíz en el mundo que puedan importar”.
Hacen falta 42 millones de toneladas de maíz que produce Ucrania y dada la guerra que está dañando infraestructura hidráulica, carretera, eléctrica, sin dejar de lado la muerte de civiles, la escasez se prolongará al próximo año, explicó Valenzuela.
En ese contexto, sería “grave” que el gobierno federal no aproveche la ventana de dos meses, a partir de la segunda semana de mayo, “para apropiarse del mayor volumen de la cosecha de Sinaloa, porque a la hora de que quiera importar para sus propias necesidades no va a haber país en el mundo que le pueda vender maíz o trigo”, advirtió.
En cuanto a fertilizantes se requiere un “programa de compras consolidadas ya, es urgente que se establezca en alianza con productores, usando esquemas de financiamiento y de comercialización”. Recordó que el año pasado cada tonelada de amoniaco se adquirió en 32 mil pesos por tonelada, siendo que un año antes “un precio caro” era de 8 mil pesos. Es decir, aumentó cuatro veces su precio. Sin embargo, “lo de menos es lo caro, no va a haber” fertilizantes, reconoció Valenzuela. En general “es tarde para este plan, pero no lo suficiente como para establecer un precedente y que quede como costumbre para próximos ciclos”, finalizó.