Washington. Los líderes del G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) se “comprometieron a eliminar gradualmente la dependencia de la energía rusa, incluso suprimiendo gradualmente o prohibiendo la importación de petróleo ruso”, informó el domingo la Casa Blanca al término de una cumbre a distancia.
“Esto implicará un duro golpe a la principal arteria de la economía de (presidente ruso Vladimir) Putin y le negará los ingresos que necesita para financiar su guerra”, subrayó en un comunicado.
En la declaración emitida al final de la reunión, los líderes señalaron: “Nos aseguraremos de hacerlo de manera oportuna y ordenada, y de manera que brinde tiempo para que el mundo obtenga suministros alternativos”.
Asimismo buscarán tomar medidas para prohibir o impedir la provisión de servicios clave de los que depende Rusia. “Esto reforzará el aislamiento de Rusia en todos los sectores de su economía”, indica el texto.
Por su parte, los 27 países de la Unión Europea seguirán negociando durante la semana para intentar lograr la unanimidad necesaria para prohibir todas las importaciones de petróleo ruso.