Ciudad de México. En entrevista, dice que ve muy difícil que se logre aumentar el volumen de granos con programas sociales como Sembrando Vida, propuesta del Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues van dirigidos sólo a pequeños productores. “Si se quiere aumentar la producción tienen que voltear a vernos”, advierte.
Expone que el sector de la agricultura comercial se ha visto afectado por los altos costos de producción, el encarecimiento del fertilizante, las secuelas económicas de la pandemia y el impacto de la sequía, por lo que los agricultores requieren medidas gubernamentales que brinden “certidumbre”.
Para ello, Vega Román propone crear y desarrollar políticas públicas que fortalezcan la agricultura comercial a fin de incrementar la rentabilidad de los cultivos y producir alimentos en las mejores condiciones en beneficio de la población.
Sinaloa es el principal productor a nivel nacional de maíz blanco, utilizado para elaborar harina y posteriormente tortillas, alimento básico en la dieta de 90 por ciento de los mexicanos.
El presidente de la Caades, que agrupa a 11 asociaciones que representan a 30 mil agricultores, tanto graneros como hortofruticultores, lamenta que sea cada vez mayor la cantidad del grano que se importa, al grado de que México encabeza la lista en ese rubro a nivel mundial.
“Nos estamos dando cuenta de lo peligroso que es no producir mayormente nuestros productos” y un escenario peor sería que los granos comiencen a escasear”, alerta.
Sostiene que la mayoría del maíz que se importa es de calidad más baja del que se cultiva en Sinaloa. “¿Cómo es posible que si el gobierno insiste en que uno de sus objetivos es buscar la soberanía alimentaria, año con año importemos más y más? ¿Qué es lo que está pasando?”.
“No es posible que (el gobierno) apoye a productores que están sembrando cinco hectáreas y producen hasta 20 toneladas; bajo ese esquema asistencialista, de autoconsumo, es difícil aumentar los volúmenes”, señala.
Se requiere, agrega, que las autoridades, “nos volteen a ver, pues las señales van en sentido contrario, hay cero apoyo y estímulos para los grandes productores; pareciera que se castiga al que más produce”.
Contar con un mayor presupuesto al campo “es importantísimo”, pues beneficiaría a rubros como investigación, tecnología, cuidado de las sanidades para mantener la inocuidad y estar en condición de competir, seguros agrícolas, una serie de factores que nos dan certidumbre”.
Refiere que el presupuesto al campo se ha ido reduciendo drásticamente por lo que considera es momento para reflexionar y modificar las políticas públicas, “volver a invertirle al campo, que está descuidado, abandonado”.
Marte Vega Román puntualiza: “el peso que el gobierno le invierte al campo no es ningún despilfarro o dinero regalado como se ha querido ver, sino una gran inversión que los agricultores le devolvemos con creces a la nación con alimentos”.
Menciona lo importante que es mantener en buenas condiciones el sistema hidroagrícola, donde se producen la mayoría de los alimentos bajo el sistema de riego. “Es muy peligroso rezagarnos en el cuidado del sistema de presas, canales, en eficientar el uso del agua”.
Concluye que los agricultores comerciales es un sector “importantísimo”, pero necesita del apoyo del gobierno e ir juntos de la mano. “Somos los que podemos marcar una diferencia en cuanto a la producción que venga a satisfacer la demanda y no sé si en el corto, pero en el mediano plazo ayudaríamos a controlar la inflación”.
Al año, la Caades produce en promedio más de 10 millones de toneladas de alimentos con un valor superior a 12 mil millones de pesos. Genera más de 300 mil empleos directos e indirectos y contribuye directa e indirectamente con más de 20 por ciento al producto interno bruto de Sinaloa, considerada como “el granero de México”.