El Puebla pasó por todos los estados anímicos antes de confirmarse en la liguilla del futbol mexicano. Ansiedad, angustia, euforia y alivio. Con un poco de todo, la Franja derrotó por penales 3-1 al Mazatlán FC –tras empatar 2-2 en el tiempo regular– y superó el repechaje para enfrentar al América en cuartos de final.
Sabía el equipo de Nicolás Larcamón que no se trataba de una prueba sencilla; sobre todo, por las cuatro victorias consecutivas que acumularon los Cañoneros en el cierre de la fase regular. Sin embargo, los locales abrieron pronto el marcador con un tiro libre de Diego de Buen (3), cuya dirección y efecto sorprendió al portero Nicolás Vikonis tras recorrer toda el área defensiva.
Mientras el esfuerzo de los maza-tlecos era estéril, del lado de los poblanos florecía la primavera. En otra jugada de táctica fija, Juan Pablo Segovia se sostuvo en el aire y cabeceó con potencia frente a Vikonis para el 2-0, apenas a los 13 minutos.
Todo parecía ir sobre ruedas para Larcamón y sus dirigidos, pero luego vino lo insospechado: un gol de Brian Rubio (36), producto de un par de rebotes entre futbolistas poblanos, que reavivó la esperanza de los visitantes y provocó el sufrimiento de la Franja.
Antes de llegar al descanso, Marco Fabián estrelló un remate en el poste que enmudeció al público en el Cuauhtémoc. A los gritos, Larcamón trató de evitar el derrumbe anímico de su equipo, pero el dominio de los Cañoneros fue aún más evidente en la segunda parte.
La expulsión de Martín Barragán, luego de una violenta barrida en el medio campo, obligó a la Franja a entregar la iniciativa y defender con todos sus hombres su ventaja en los últimos minutos. El calor del partido era tal que hasta los banquillos de ambos equipos se quedaron vacíos, con técnicos y jugadores de pie sobre la línea lateral.
En uno de sus intentos finales, Mazatlán consiguió el empate en un tiro de esquina con el gol de Néstor Vidrio (90), a quien le rebotó un despeje de la zaga poblana tras un remate del portero Vikonis, convertido en un delantero más para lograr la hazaña.
Ya en los penales, los fallos de Jorge Padilla, Nicolás Díaz y Marco Fabián sentenciaron la eliminación de los Cañoneros en una serie que definió el joven Israel Reyes con el 3-1, después de los aciertos de Federico Mancuello y Diego de Buen.
Ahora, el siguiente rival de los poblanos en el inicio de la liguilla será el América, con la ida asegurada en el Cuauhtémoc y la vuelta en el estadio Azteca. En la jornada uno de la fase regular, ambos equipos empataron 1-1.