Chivas dio un golpe de autoridad, el que tanto esperaron sus aficionados después de sumar decepciones y fracasos, y derrotaron (4-1) a unos Pumas desdibujados en el repechaje para firmar el último boleto a la liguilla, donde protagonizarán otra edición del clásico tapatío ante el Atlas, el campeón defensor del futbol mexicano.
Condimentos no faltaron para un primer tiempo que fue emocionante. Hubo goles, lesiones y atajadas salvadoras. Lo que rompió la armonía fue el estado del césped del estadio Akron, con zonas amarillentas y quemadas por el sol, así como varios huecos que provocaron caídas de los jugadores. La explosión de los aficionados del Rebaño llegó con el gol de Christian Chicote Calderón, quien aprovechó la falta de oficio del joven Santiago Trigos en la marca para encarar y vencer al portero Alfredo Talavera (12).
La inexperiencia de algunos elementos felinos salió a relucir en varios momentos del juego. No sólo fue Trigos, sino también José Ricardo Galindo quien batalló para contener los ataques de Chicote y Alexis Vega por la banda derecha. Ante ese escenario favorable, sin embargo, Chivas sufrió un descuido y lo terminó pagando con el empate.
Tras un trazo largo de Arturo Ortiz, el brasileño Diogo de Oliveira forcejeó con Jesús Orozco y a puro músculo, casi cayéndose, empujó la pelota por un lado de Miguel Jiménez para el 1-1 a los 19 minutos. El golpe fue inesperado para los dirigidos por Ricardo Cadena, pero después vino algo peor: una aparatosa lesión de Jesús Angulo, quien en su afán por alcanzar la pelota chocó con Alfredo Talavera y su pierna izquierda quedó atrapada en pleno lance del portero.
Angulo tuvo que ser trasladado a un hospital para ser evaluado por los médicos, que diagnosticaron fractura de peroné. De todo eso tuvo que reponerse el Rebaño en un segundo tiempo sin tregua. Los universitarios, entretanto, se vieron obligados a cubrir la salida de Diogo, quien se torció el tobillo derecho por el mal estado del campo, y apostaron por la velocidad de sus jóvenes canteranos para ir al ataque.
Sin su delantero de referencia, la esperanza de los dirigidos por Lillini se sostuvo en las atajadas de Talavera. Chicote probó desde larga distancia al igual que Alexis Vega, pero el portero de Pumas respondió con jerarquía y seguridad.
Cuando los caminos parecían cerrados, Chivas resolvió el partido con una genialidad colectiva: a pase y desmarque, Fernando Beltrán hizo una doble pared con Chicote y Vega, y no dudó en cruzar su remate para el 2-1 (50).
A pocos días de quedarse sin el título de la Concachampions, el técnico Andrés Lillini mandó a todos sus hombres a buscar un milagro, pero ya era tarde. José Juan Macías (86) y Alexis Vega (90) consumaron la goleada con dos contragolpes en el final.
Tras cinco victorias consecutivas, el Rebaño se metió a la fiesta grande de la Liga Mx, donde enfrentará al Atlas en otra edición del clásico tapatío. Además, su resultado confirmó el resto de las series de cuartos de final: Pachuca-Atlético de San Luis, Tigres-Cruz Azul y América-Puebla.