“Un punto de quiebre” en el arte urbano, así como en otras corrientes contemporáneas, es la falta de visibilización de las mujeres, por su obra y contribuciones, muy por fuera de los posicionamientos ideológicos que permean en la sociedad, como el feminismo, considera la escultora Trubaik.
Originaria de San Nicolás, Nuevo León, recientemente estuvo entre las 80 participantes –15 procedentes de Iberoamérica– de la primera edición del Festival Juntas Hacemos Más, que reconoce y destaca la labor de las artistas inmersas en el grafiti y el arte urbano.
“Una de las preguntas que nos hacíamos en este encuentro era ‘¿Dónde están las mujeres en el arte?’ Interrogante que se ha planteado desde siglos atrás, cuando sólo estaban los hombres en los museos. Ahora, visibilizarlas en estos terrenos nos hace entender la deuda que tenemos con la historia del arte, y eso en estos tiempos no se escapa”, comentó en entrevista con La Jornada.
El festival, lanzado por Urban Art Collective bajo la coordinación de las creadoras Nia Fase, Dita, Karina Kif y Hera, se hizo del 28 de abril al primero de mayo, en distintos puntos de la alcaldía Venustiano Carranza. Las actividades abarcaron talleres, exposiciones, rap en vivo, proyección del documental Grafiti mexicano y la producción de obras de gran formato sobre 700 metros cuadrados de bardas, algunas sobre la zona industrial de la avenida Oceanía.
Para el cierre, Trubaik participó con una escultura de unicel, cuya finalidad fue ser intervenida por varias de las participantes. “Lo más enriquecedor de este trabajo fue la intimidad que tuve con cada una de ellas al contarme sus historias en 5 o 10 minutos”, destacó.
Egresada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Nuevo León, la artista señaló que a muchos de los asistentes les sorprendió la nutrida participación de las mujeres. “No es que no haya (mujeres), sino que no se les invita, no se les dan los mismos recursos, no se les destaca cuando participan. Es muy simple: no se les visibiliza. Esto es un punto de quiebre dentro de la escena porque sí están, y hacen cosas bien chingonas”.
Situaciones que se pueden enfrentar
La escultora sostuvo que “las posibilidades laborales son muchas, pero creo que como mujer hay que ser muy cuidadosa con tu comportamiento, cómo desenvolverte, sobre todo con los hombres, con la finalidad de que no se traspase la línea laboral”.
Agregó que ha enfrentado situaciones como la reducción de precios en sus piezas, desconocer la razón por la que no fue seleccionada en algún proyecto artístico, la centralización del arte en determinadas regiones, acoso sexual o cambios en su personalidad, “que al final no me dejan mostrarme cómo soy en realidad”.
Como parte de su visita a la Ciudad de México, Trubaik inauguró la exposición Extracelular, pequeña serie de esculturas inspiradas en la microvida de los océanos, la cual estará dos semanas en el café La Oliva, localizado en San Luis Potosí 92, Roma Norte, dirigido por el promotor artístico Fernando Medida.