Montevideo. “Brasil volvió a un pasado oscuro que habíamos superado”, manifestó ayer el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante el acto de lanzamiento de su candidatura de cara a las elecciones presidenciales del 2 de octubre.
“Nuestra soberanía y democracia son constantemente atacadas por la política irresponsable y criminal del actual gobierno. Desmantelan, desguazan y venden nuestras empresas más estratégicas. Entregan el patrimonio del pueblo brasileño”, expresó el ex mandatario durante el acto en San Pablo.
El candidato y líder del Partido de los Trabajadores criticó al gobierno del presidente Jair Bolsonaro, quien busca la relección este año, y sostuvo que Brasil enfrenta uno de los momentos “más graves de nuestra historia”.
Democracia vs. autoritarismo
Señaló que “nunca ha sido tan fácil elegir” y que los ciudadanos brasileños se enfrentan a una elección polarizada entre “el Brasil de la democracia o del autoritarismo, de conocimiento y tolerancia o de oscurantismo y violencia. De educación y cultura o de revólveres y fusiles”.
En su intervención, Lula hizo énfasis en la necesidad de “defender la soberanía” de las empresas estatales, en particular, Petrobras y Eletrobras, “la mayor empresa generadora de energía de América Latina”. En el plano económico, el ex presidente insistió en que “no es posible que el reajuste de la mayoría de las categorías esté por debajo de la inflación. El salario mínimo no puede seguir perdiendo poder adquisitivo”.
“Es necesario avanzar en una legislación que garantice los derechos de los trabajadores. Eso fomenta la negociación sobre una base civilizada y justa entre empleadores y empleados. Eso contribuye a crear mejores empleos y hace girar la rueda de la economía”, señaló.
Asimismo, recordó la inversión en educación, cultura y medio ambiente durante sus dos mandatos presidenciales de 2003 a 2010.
Asimismo, defendió “la integración de América del Sur, América Latina y el Caribe. Fortalecer Mercosur, UnaSul, Celac y los BRICS” y luchar “por una nueva gobernanza global”. A nivel internacional, subrayó que Brasil debe retomar “la condición de protagonista. Éramos un país respetado en el mundo, que hablaba en igualdad de condiciones con países más ricos y poderosos”.