Guadalajara, Jal., La Comisión de Coordinación y Seguimiento del Congreso Nacional Indígena/ Concejo Indígena de Gobierno hizo un llamado “a los pueblos y comunidades indígenas del país, a la Sexta Nacional e Internacional, a los medios de comunicación y a la sociedad civil nacional e internacional” para que ofrezcan apoyo y solidaridad a la Marcha por la Dignidad y la Conciencia Wixárika.
Alrededor de 200 comuneros wixaritari reanudaron ayer su caminata hacia la Ciudad de México (CDMX), la cual iniciaron el 25 de abril en San Sebastián Teponahuaxtlán, en el municipio de Mezquitic, Jalisco, en demanda de la restitución de más de 11 mil hectáreas de su territorio ancestral, ubicado en los límites con Nayarit, en las comunidades de Huajimic y Puente de Camotlán, municipio de La Yesca.
“La comunidad indígena de San Sebastián Teponahuaxtlán (Waut+a) y su anexo Tuxpan (Kuruxi Manuwe) de los municipios de Mezquitic y Bolaños, Jalisco, comunidad perteneciente al pueblo wixárika, encabezada por su gobierno agrario y tradicional, inició una larga marcha de más de 900 kilómetros hacia la Ciudad de México, exigiendo al gobierno federal la solución inmediata y total a su problemática de tierras”, refiere el manifiesto de apoyo.
Precisa: “el problema agrario consiste en la restitución de una superficie de 10 mil 700 hectáreas “ilegalmente ocupadas por ganaderos del poblado de Huajimic, municipio de La Yesca, Nayarit, y otra superior a 800 hectáreas en la zona conocida como El Triángulo, la cual es ocupada por el ejido de Puente de Camotlán y por ganaderos del mismo poblado, también en el municipio de La Yesca”.
Dice que el actual gobierno federal “no sólo auspicia la explotación rapaz de hidrocarburos o mineras, también promueve grandes megaproyectos que están provocando el despojo de los territorios de nuestros pueblos en beneficio de los consorcios capitalistas, como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del istmo de Tehuantepec o el Proyecto Integral Morelos”.
En tanto, el grupo continuó su marcha rumbo a la capital del país, luego de pernoctar en la plaza Liberación, en el centro de Guadalajara, Jalisco.