San Luis Potosí, SLP., El acueducto El Realito, después de que en 2015 fue la esperanza para solucionar la falta de agua en la zona metropolitana de la capital del estado, actualmente se ha convertido en una obra defectuosa, pues desde su inauguración a la fecha ha tenido 40 fallas –11 de ellas en lo que va del año, las cuales dejan periódicamente sin suministro del líquido a alrededor de 400 mil habitantes, lo que ha generado descontento social.
El regidor Arturo Ramos Medellín, vocal de la Comisión del Agua del ayuntamiento de San Luis Potosí, detalló que la avería más reciente del sistema de irrigación, ocurrida el 25 de abril, afectó a alrededor de 30 colonias.
En entrevista, refirió que dicho desperfecto fue el número 40 a partir de 2016 y el 11 del año en curso, situación que “ya es insostenible y ha causado un gran desgaste político a la actual administración (que comenzó en octubre de 2021 y es encabezada por Enrique Francisco Galindo Ceballos, quien fue abanderado de la alianza PRI, PAN, PRD), así como agotamiento social y gasto económico para todos”.
Multas y penalizaciones
Manifestó que Aquos El Realito SA de CV, empresa concesionaria del manejo del acueducto ya resiente monetariamente la situación, pues además de que debe hacerse cargo de las reparaciones, la Comisión Estatal del Agua (CEA) le impone multas y penalizaciones de manera constante.
En el contrato que se firmó con dicha compañía se detalla que para dar mantenimiento a la infraestructura no podrá suspender el servicio por más de cinco días seguidos, ni hacerlo más de cinco veces en 12 meses; sin embargo, estas condiciones han sido superadas en los últimos años, por lo que existen elementos para incluso cancelar el convenio pactado.
La empresa ha optado por proponer el cambio de la tubería en aproximadamente dos kilómetros (con una inversión de 150 millones de pesos) que es el tramo donde se han encontrado defectos, y el cual, según se detectó, fue construido con un tubo que no contaba con las especificaciones requeridas en resistencia y durabilidad.
Por su parte, el gobierno municipal de San Luis Potosí y la CEA se han visto obligados a aplicar programas emergentes con pipas de agua potable para coadyuvar con Interapas (organismo intermunicipal metropolitano de agua potable, alcantarillado, saneamiento y servicios conexos de los municipios de Cerro de San Pedro, San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez) a fin de cumplir con la demanda del recurso por los ciudadanos.
Asimismo, explicó el regidor, se realizan reparaciones en pozos para que éstos sean funcionales; no obstante, resultan insuficientes, por lo que no se puede pensar en prescindir del servicio del acueducto.
Proyecto esperanzador
El proyecto fue licitado en febrero de 2009, para la conducción y potabilización de agua desde la presa El Realito (situada en el río Santa María) del estado de Guanajuato hasta la zona metropolitana de San Luis Potosí. Fue construido con el objetivo de revertir la sobrexplotación de los mantos acuíferos y evitar los problemas derivados de la extracción de aguas profundas, como hundimientos y aparición de elementos contaminantes.
Su periodo de operación fue fijado para 23 años y consta de 132 kilómetros de línea de conducción, 46 de caminos de acceso, nueve de líneas de transmisión, además de una planta potabilizadora, un tanque de cambio de régimen, seis de recepción y tres plantas de bombeo.
El organismo contratante fue la CEA e Interapas es el operador de agua en la zona metropolitana de la ciudad de San Luis Potosí, que firmó un contrato para recibir el recurso por parte de la CEA a través del concesionario.
El 21 de enero de 2015, el ex presidente priísta Enrique Peña Nieto (2012-2018), en compañía del entonces gobernador del estado, Fernando Toranzo Fernández (2009-2015), también del PRI, pusieron en funcionamiento el acueducto El Realito, con una inversión de 2 mil 764 millones de pesos (42 por ciento federal y 58 por ciento estatal).
En 2016, a un año de ser inaugurado, registró las primeras tres fugas, por lo que debió suspenderse su operación el mismo número de ocasiones y desde entonces este tipo de inconvenientes siguen siendo la constante.