Ciudad de México. Cruz Azul, en medio del drama y el suspenso de los penales, venció en el repechaje 3-1 a un Necaxa combativo, que buscó hasta el último momento su pase a la liguilla y que, después de empatar 1-1 en el tiempo regular, convirtió en figura al portero Sebastián Jurado, ovacionado tras una noche de redención ante más de 50 mil personas que coparon el estadio Azteca.
Con dos penales detenidos de Jurado, más otras cuatro atajadas salvadoras en los 90 minutos, los jugadores celestes recuperaron la sonrisa. A La Máquina le alcanzó con ráfagas de Uriel Antuna e Ignacio Rivero para pelear el partido, pero sobre todo se sostuvo con la personalidad de su joven portero, quien revirtió los abucheos y las inseguridades con el pase a la fiesta grande del futbol mexicano.
Hubo momentos en que la olla de presión parecía explotar en las manos del técnico Juan Reynoso, campeón hace casi un año en este mismo escenario. Golpeado por las recientes derrotas, el peruano movió sus piezas y resistió el clamor popular de “¡Fuera Reynoso!” que se hizo presente desde su mención en el sonido local, sin importar el pasado.
El gol de la esperanza para La Máquina no vino de un delantero, sino de un lateral convertido en goleador: el paraguayo Juan Escobar, quien cruzó todo el terreno de juego desde la banda derecha y se anticipó a la zaga de los Rayos para vencer al portero Luis Malagón con un punterazo (56) y su quinto tanto en la campaña.
Mientras seguían los festejos, un grupo de seguidores que hizo el viaje desde Aguascalientes intercambió golpes y empujones con la policía en una de las rampas de la cabecera norte, al ser considerados barristas y no recibir permiso para entrar. Aunque los necaxistas alegaron haber comprado su boleto, los elementos de seguridad no les permitieron ubicarse en las tribunas y los desalojaron del inmueble.
Frenética reacción
La reacción de los Rayos, aunque fue tardía, generó un terremoto en el área rival: al menos dos disparos al poste y cuatro intervenciones salvadoras de Jurado mantuvieron el cero, además de las oportunidades que desperdiciaron Dieter Villalpando y Fernando Madrigal en el primer tiempo. No obstante, en la recta final, un cabezazo de Rodri-go Aguirre en un tiro de esquina (88) forzó la definición por penales.
Bajo la mirada del seleccionador nacional Gerardo Martino, quien estuvo presente en uno de los palcos del Azteca, el partido ofreció más espectáculo que cualquier compromiso disputado por ambos equipos en la fase regular. El Necaxa, incluso, estuvo a punto de ganarlo en los 90 minutos de no ser porque Aguirre y Milton Giménez fallaron en sus remates.
Una vez en el manchón penal, Cruz Azul convirtió todo lo que pudo: anotaron Ángel Romero, Adrián Aldrete y Luis Abram, mientras los Rayos no tuvieron la misma suerte. Principalmente, porque ahí apareció Jurado, atajando los remates de Fabricio Formiliano y Arturo Palma, sumado al tiro que voló Agustín Olivares. La Máquina, fiel a su historia, volverá a pelear por el título acompañada por el sufrimiento.
A pesar de la derrota, el técnico Jaime Lozano terminó “orgulloso y satisfecho” por la actitud que mostró su Necaxa para llegar a la definición por penales. Además, resaltó la noche del portero Jurado, a quien dirigió en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. “Es un crack y hoy fue la figura. Me da mucho gusto por él”.
Aliviado por el triunfo, el timonel celeste, Juan Reynoso, celebró que su guardameta haya revertido las críticas y consideró que “este fue un rencuentro con su nivel y sus aficionados”.