Budapest. El británico Simon Yates, uno de los teóricos candidatos al título en esta edición del Giro de Italia, se impuso en la segunda etapa, un contrarreloj en las calles de Budapest, por delante del neerlandés Mathieu Van der Poel, quien continúa como líder de la general.
Van der Poel, vencedor de la primera fase el viernes, tenía 14 segundos de ventaja sobre Yates antes del contrarreloj, en la que quedó a tres segundos del británico y en la que incluso fue mejor que un especialista en este tipo de pruebas, su compatriota Tom Dumoulin, quien finalizó tercero de la jornada tras el trazado cronometrado de 9.2 kilómetros, que recorría varios de los lugares más emblemáticos y turísticos de la capital de Hungría.
El ciclista holandés había dicho el viernes que quería conservar su maglia rosa pese a que no parecía sencillo y estuvo incluso cerca de ganar la prueba. Los tres segundos que lo separaron de la victoria son los que perdió en la parte plana del trazado, antes de la subida final de la colina de Buda (1.3 kilómetros a un desnivel medio de 4.9 por ciento).
En el Tour de Francia del año pasado, Van der Poel también llegó líder al contrarreloj de Laval, entonces más larga y en la quinta etapa, e igualmente salió como primero de la general.
Para Simon Yates, este triunfo es el quinto que logra en un Giro. Su éxito fue una sorpresa, ya que se esperaba que la victoria pudiera ser para Tom Dumoulin o el portugués Joao Almeida (11º finalmente, a 18 segundos).
El ecuatoriano Richard Carapaz, campeón de la carrera italiana en 2019 y principal favorito a llegar a la última etapa de Verona vestido de rosa, fue decimonoveno, a 28 segundos. En la general, Carapaz está en la posición 15.