Con 75 metros, el Sara Kulturhus, uno de los edificios de madera más altos del mundo, domina Skellefteå, ciudad al noreste de Suecia. Escandinavia encabeza la tendencia en la edificación de torres de madera cada vez más elevadas, difíciles de construir pero menos contaminantes.
“Los pilares con el armazón, en su interacción con el acero y la madera, son los que soportan los 20 pisos del hotel”, explicó Therese Kreisel, responsable de la planificación urbana de Skellefteå.
El inmueble incluye un centro municipal y hotel que fue inaugurado a fines del año pasado en esta ciudad de 35 mil habitantes.
“Incluso los pozos de ascensor son enteramente de madera. No hay yeso, juntas ni aislamiento en la madera. Esto es único para un edificio de madera de 20 plantas”, aseguró Kreisel durante una visita guiada al sitio.
Los arquitectos suecos cuentan con importantes recursos forestales y conocimientos tradicionales en la materia, quieren ser pioneros y avanzar al sector hacia métodos más responsables.
El proyecto Sara Kulturhus “demuestra que es posible construir en madera algo así de grande y complejo”, afirmó Robert Schmitz, uno de los arquitectos de la torre.
“Y cuando se tiene esto como referencia en las discusiones, siempre se puede decir: ‘hicimos esto’, ¿cómo se puede decir que no es posible.”
Este centro cultural compite con una torre de 85 metros construida hace poco en Brummundal, al sureste de Noruega, y con una de 84 metros en Viena, Austria, por el título del edificio de madera más alto del mundo. Algunos cuentan los metros, otros citan los pisos.
Una torre en construcción en Milwaukee, Estados Unidos, con poco más de 86 metros de altura, deberá arrebatarles el trofeo en unos meses.
“Había muchos más retos porque era de madera, pero nos permitió abrir puertas y pensar de nuevas maneras”, comentó otro arquitecto, Oscar Norelius.
Para Anders Berensson, arquitecto de Estocolmo que tiene la madera en el centro de sus proyectos, dice que hay ventajas en el uso de este material.
“Si algo se pierde al cortar, basta tomar el cuchillo y la sierra y ajustarlo directamente en el sitio. Es alta tecnología y artesanía al mismo tiempo.”
Pero la principal ventaja de la madera en la construcción es climática, según sus promotores. El cemento y el acero, dos de los materiales más utilizados en la construcción, son grandes emisores de bióxido de carbono. La madera emite poco durante su fabricación y capta gran parte de esa sustancia incluso en el edificio. Es más liviano y requiere menos cimientos.
Afp