Honduras y El Salvador acompañan la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para que Estados Unidos invierta en programas sociales dirigidos a Centroamérica y con ello se atienda de raíz de la migración.
El mandatario mexicano visitó ayer ambas naciones centroamericanas, donde fue recibido por sus homólogos, la hondureña Xiomara Castro y el salvadoreño Nayib Bukele, con quienes dialogó y llegó a diversos acuerdos bilaterales para impulsar el desarrollo de la región, ampliar las inversiones y las relaciones económicas, entre otras.
En Honduras, López Obrador enfatizó que “es intolerable” que miles de personas en la región se vean obligadas a abandonar su lugar de origen por hambre, inseguridad o por total carencia de horizontes de vida. Si bien, subrayó, corresponde a los países de origen buscar salidas para evitar la migración forzada, Estados Unidos debe involucrarse para llevar programas sociales que atiendan las causas del fenómeno.
Ante su anfitriona, la presidenta Castro, el mexicano resaltó que “la única forma de resolverla es mediante el entendimiento y la cooperación multilateral”. Y, fuera de protocolo, apoyó la iniciativa de reforma eléctrica de la hondureña que, de aprobarse, garantizará que el pueblo tenga “la posibilidad de contar con energía eléctrica barata y precios justos”.
Para llevar oportunidades a las regiones menos favorecidas, dijo, su gobierno se ha empeñado en llevar dos de sus programas sociales (Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro) a fin de generar desarrollo y con ello “arraigar a la tierra a quienes hoy no tienen otro remedio de abandonarla. Además, somos (México) territorio de tránsito y estamos conscientes del sufrimiento y el riesgo que ese tránsito representa para muchos hermanos hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y de otros países”.
Pero no basta, acotó, con la voluntad de las naciones latinoamericanas. Necesitamos que Estados Unidos se involucre de manera clara en la solución de un problema que le afecta y contribuya a financiar estos programas”.
En la Casa Presidencial de Tegucigalpa, la mandataria hondureña aseveró que “la migración es resultado de las difíciles condiciones que viven nuestros países del río Grande (Bravo) hacia el sur”. En esa línea, destacó el impulso de la administración de su homólogo mexicano para llevar a Centroamérica programas sociales. “México brinda su apoyo y una cátedra magistral de solidaridad”.
López Obrador no dejó pasar la oportunidad para destacar la posición progresista de su homóloga hondureña y las políticas sociales que ha emprendido en beneficio de su pueblo.
En tanto, Castro consideró la visita del presidente mexicano como una “oportunidad histórica que abre la oportunidad de reactivar el diálogo entre nosotros y nuestros dos gobiernos progresistas por el bien de sus pueblos y de América Latina y el Caribe”.
Cumbre de la Américas para todos
En el contexto de la visita, la presidenta de Honduras enfatizó que su gobierno comparte la convicción de López Obrador de “que en cualquier cumbre que se hable de las Américas deben participar todos los países que integramos la comunidad americana”. Esto ante la negativa de Estados Unidos de convocar a la próxima cumbre de las Américas –que se realizará en Los Ángeles en junio– a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Horas antes, en San Salvador, López Obrador y Bukele rubricaron la ampliación en territorio salvadoreño de Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida para duplicar el número de personas beneficiarias: 20 mil más. Actualmente México ha invertido 31 millones de dólares en este país, con los que se apoya con esos programas a 20 mil personas, al igual que en Honduras.
En su mensaje en este país, el mexicano asentó que a la vista de los favorables resultados que han tenido en El Salvador esos programas, el Congreso y el gobierno de Estados Unidos deben liberar pronto los 4 mil millones de dólares comprometidos para apoyar a Centroamérica.
En un mensaje a medios ofrecido por los dos presidentes, Bukele aseveró por su parte que la región debe resolver de manera conjunta el fenómeno migratorio a fin de que la gente productiva y trabajadora se quede en sus países de origen, por lo que su gobierno acompaña la propuesta que López Obrador ha planteado al presidente estadunidense Joe Biden para llevar un plan conjunto en el que cada una de las naciones impactadas por la situación aporte, con base en sus posibilidades, recursos para resolverla.
Aseveró que el El Salvador recibió con “mucha alegría” al mandatario mexicano. Es “una persona que admiramos mucho, es un presidente muy querido, por supuesto, y es un referente en el mundo y en Latinoamérica”.