La ONU expresó este sábado su "preocupación" por el incremento de la violencia en Colombia a raíz del paro armado decretado por el Clan del Golfo, en respuesta a la extradición de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, hacia Estados Unidos, e instó al gobierno a dar garantías de seguridad para los habitantes de las zonas afectadas.
La Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos en Colombia expresó este sábado, a través de su cuenta de Twitter, que sigue "con preocupación la situación sobre los departamentos de Córdoba, Magdalena, Sucre, Cesar, Antioquia y Chocó, además del sur de Bolívar y los Montes de María".
La ONU afirma que en esos lugares han recibido información de "graves actos de violencia y restricciones a la movilidad que afectan diferentes derechos". Pero además el organismo habla de "posibles homicidios".
Es por eso les pide a los grupos armados ilegales respetar los derechos de la población civil y hace un llamado al Estado a tomar medidas oportunas de protección y garantía de los derechos de las comunidades afectadas, particularmente en las zonas rurales.
"Urgimos a los grupos armados no estales a respetar los derechos de la población civil. Instamos al Estado a tomar medidas oportunas de protección y garantía de los derechos de las comunidades afectadas, especialmente en zonas rurales", puntualizó el organismo.
El ejército colombiano desplegó en los últimos días un amplio sistema de seguridad aéreo y terrestre para escoltar caravanas de vehículos en nueve carreteras del país, especialmente en las regiones del Bajo Cauca y del Urabá, de Antioquia, para evitar los ataques de este grupo armado dedicado al narcotráfico, las extorsiones y la minería ilegal.