Zaporiyia. La Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Cruz Roja intensificaron sus esfuerzos ayer para rescatar a civiles de la enorme planta siderúrgica de Mariupol y la ciudad en general, al tiempo que los combatientes atrincherados en la acería Azovstal montaron la última resistencia para impedir la toma total del estratégico puerto por los rusos.
Otros 50 civiles, incluidos 11 niños, fueron rescatados durante esta jornada de los túneles de Azovstal y fueron entregados a representantes de la ONU y del Comité Internacional de la Cruz Roja, informó en un comunicado el Ministerio de Defensa ruso.
La viceprimera ministra ucrania, Irina Vereschuk, confirmó la operación humanitaria; sin embargo, acusó que las tropas enemigas “violaron constantemente” el cese el fuego, anunciado el jueves durante tres días consecutivos, por lo cual la evacuación fue “sumamente lenta”.
El jefe de la oficina de la presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, señaló ayer que 500 civiles habían sido rescatados de Mariupol, sin dar más detalles. Por su parte, las tropas de la autoprocalmada república popular de Donietsk señalaron ayer que en las pasadas horas “518 personas, incluyendo a 67 menores, fueron evacuadas desde Mariupol a (la localidad de) Bezímennoe del distrito de Novoazov”, publicó la entidad en Telegram.
Dos operaciones de días anteriores, negociadas por la ONU y la Cruz Roja, sacaron a medio millar personas de la planta y de otras partes de la ciudad. En la primera, efectuada el martes, evacuaron a 101 civiles de la planta de Azovstal. En la segunda, realizada al siguiente día, se logró desalojar a más de 320 civiles del puerto y sus alrededores, informó la ONU.
De acuerdo con estimados rusos, en el circuito de túneles y búnkeres bajo la vasta planta hay unos 2 mil soldados ucranios atrincherados que se han negado reiteradamente a rendirse. Kiev ha dicho que unos pocos centenares de civiles están también atrapados allí, y los temores por su seguridad han aumentado al agudizarse los combates en días recientes.
“Nuestros colegas están en el terreno en estos momentos”, informó el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric sobre el más reciente operativo de evacuación. “Estamos en una fase extremamente delicada de esta operación, trabajando en coordinación estrecha con las autoridades ucranias y rusas”.
Algunas de las personas que fueron evacuadas de la metalúrgica hablaron con la agencia Ap sobre los horrores de estar rodeados por la muerte en el búnker subterráneo lleno de moho, con poca comida y agua, escasa atención médica y cada vez menos esperanza. Algunos dijeron que se sentían culpables por haber dejado a otros detrás.
Los defensores de la planta difundieron en Telegram que las tropas enemigas dispararon a un vehículo de evacuación dentro de la planta.“Este auto avanzaba hacia civiles para evacuarlos del territorio de la planta. Como resultado de los disparos, un soldado murió y seis resultaron heridos”, dice el mensaje del regimiento Azov.
La caída final de Mariupol privaría a Ucrania de un puerto vital, facultaría a Rusia crear un corredor por tierra a la península de Crimea, que le arrebató a Ucrania en 2014, y le permitiría desplazar tropas para combatir en la Donbás, la región industrial en el este que el Kremlin dice es su objetivo principal. La captura tendría también un valor simbólico, ya que la ciudad ha sido escenario de una resistencia insólitamente tenaz.
La cancillería rusa rechazó que tenga intenciones de usar armas atómicas. “Rusia acata con firmeza el principio de que no puede haber vencedores en una guerra nuclear y no se la debe lanzar”, afirmó Alexey Zaitsev, vocero de la cancillería.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, prevé que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anuncie algo “grandioso” el lunes, cuando se celebre el Día de la Victoria, pero aseguró que las autoridades ucranias “están listas” para “cualquier escenario”.