Amnistía Internacional (AI) México y la Oficina en el país del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) lamentaron el asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez Ramos, cuyo cuerpo fue encontrado el jueves al sur de Culiacán, Sinaloa.
En redes sociales, AI llamó al gobierno federal a reconocer que el país “es un lugar peligroso para ejercer la labor periodística”, y a instaurar medidas para garantizar el ejercicio libre del periodismo.
Exhortó a las fiscalías General del Estado de Sinaloa y Especial para Delitos contra la Libertad de Expresión a que investiguen la muerte del fundador del portal de noticias Fuentes Fidedignas y ex colaborador de La Jornada, considerando su trabajo.
Pidió al Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas fortalecer las medidas para proteger la vida de comunicadores y defensores. Subrayó que con el de Ramírez Ramos suman nueve periodistas asesinados en 2022.
En un comunicado, la ONU-DH México condenó el asesinato del comunicador y subrayó que es esencial “el pronto esclarecimiento y sanción a los responsables para comenzar a revertir la impunidad en la que permanecen la mayoría de estos crímenes y para garantizar la libertad de expresión” en el país.
Refirió que en los últimos meses “se han cometido asesinatos y agresiones contra periodistas, que crean un ambiente de inseguridad para el periodismo y restringen el derecho a la información de la población”.
Igualmente condenó el homicidio del defensor Luis Donato Ortiz, cometido el 28 de abril en Marquelia, Guerrero, y la desaparición de Érika Nicteha Flores Gutiérrez, defensora de la niñez y de víctimas de violencia sexual, el pasado 24 de abril en Zumpango, estado de México.