En la que era una bodega abandonada en un viejo edificio de la colonia Guerrero se estableció un nuevo espacio dedicado a la creación, la producción y la exhibición artística.
Se trata de Arte, un taller-galería-foro cultural independiente concebido y manejado por los artistas y promotores culturales Antonio Ortiz Gritón y Noé Vázquez, el cual comenzó a operar el 28 de abril con el proyecto Frontera, consistente en tres murales efímeros de Óscar Ratto, Mestizo y el propio Noé Hernández, los cuales permanecerán expuestos tres meses.
Más que erigirse en un lugar contestatario, este nuevo espacio pretende “romper con el modelo de galería convencional”, según Gritón: “Es un proyecto totalmente abierto. Todo lo que ocurre adentro es arte. Ésa es la postura, que pasando la puerta uno se tope sólo con arte, en diferentes formas y expresiones; pero también que el arte salga a la calle”.
El proyecto tiende a expandirse por sí sólo, agrega. “Por ejemplo, al ver lo que hacíamos, los locales vecinos le propusieron a Noé que sí podía pintarles cosas relativas con sus negocios. Hay un laudero, una herrería y un restaurante; son muchos los comercios en la zona”.
El pintor destaca la buena recepción que han tenido también de los habitantes de esa colonia, ubicada a corta distancia del Centro Histórico. Considera que ello se debe, en gran medida, al trabajo cultural realizado allí desde hace varios años por La Nana, Laboratorio urbano de arte comprometido, que se encuentra a unas cuantas cuadras.
“Nuestra llegada causó mucha expectación entre los vecinos desde que acondicionábamos el lugar. A la inauguración asistieron muchos de ellos, quienes de inmediato se interesaron en nuestras propuesta.”
Ubicado en el número 15-A de la calle Pensador Mexicano, a un costado del legendario teatro Blanquita, Arte funcionará como sede del taller de gráfica El Ajolote, fundado hace ocho años por Noé Vázquez; también como galería de arte, espacio de expo-venta de grabado y foro de música y teatro.
“Es un espacio libre, abierto a varias propuestas”, subraya Gritón, quien adelanta que los conciertos comenzarán a finales de mayo, además de que el dramaturgo José Luis Cruz ofreció montar su obra sobre Rosa Luxemburgo.
El grabador Noé Vázquez indica que uno de los propósitos centrales de este proyecto artístico y cultural es reactivar el sentido de comunidad entre los artistas que han colaborado con el taller El Ajolote, así como con los habitantes de la zona.
Además, agrega, se busca involucrar a más creadores y aumentar la producción de dicho taller de gráfica, el cual ha estado antes en la Casa de Cultura San Rafael, la Prepa Popular Mártires de Tlatelolco y en la propia colonia Guerrero, cerca del mercado Martínez de la Torre.
“El taller ha influido para que otros artistas incursionen en la gráfica e, incluso, lleguen a formar sus propios talleres. Después de conocer nuestro espacio, muchos chavos han hecho de este oficio su camino y su forma de vida.”
El también gestor cultural considera que la ubicación y el entorno de este nuevo recinto resultan muy favorables para sus propósitos, al estar en un lugar muy visible, de fácil acceso, lo cual “invita a los adultos y a los chavos a interesarse por lo que hacemos”.
Comenta que muchas personas tienen prejuicio y hasta temor hacia los sitios donde se reúnen los jóvenes.
“Tengo 20 años de andar en talleres y ahora hay un poco más de aceptación para este tipo de espacios. Antes estaba más cabrón, cuando se veía a los chavos en un lugar se pensaba en algo peligroso. Aquí estamos en una zona vulnerable, rodeados de indigentes y teporochos, y no hemos visto eso. Nos han aceptado muy bien”, refiere Vázquez.
Sobre el nombre del espacio, ambos creadores cuentan que nació luego de que la gente esperaba ver en ese local una nueva cantina, taquería, tortillería u otro comercio. Decidieron llamarlo Arte con el propósito de dejar clara la naturaleza y el fin de esa nueva propuesta, la cual operará de martes a sábado de 12 a 18:30 horas.