Nueva York. El jefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, más conocido como Otoniel y calificado el jueves por las autoridades estadunidenses como “uno de los capos más peligrosos del mundo”, se declaró inocente de cargos de narcotráfico ante una jueza en Nueva York.
Vestido en uniforme de preso naranja y sin esposas, Úsuga David respondió las preguntas de la jueza Vera Scanlon con un “sí, señora”. La magistrada ordenó que el colombiano permanezca en prisión debido a su “significativa actividad de narcotráfico” y “significativa actividad con violencia”.
Otoniel, que fue extraditado el miércoles a Estados Unidos desde Colombia, fue descrito este jueves en una rueda de prensa de altos funcionarios del Departamento de Justicia estadunidense como el jefe del grupo paramilitar y de narcotráfico “más poderoso” de Colombia. Breon Peace, fiscal federal para el distrito este de Nueva York, dijo en la conferencia previa a la audiencia judicial que Úsuga David es responsable de haber traficado enormes cantidades de cocaína y de haber contratado a multitud de sicarios para asesinar, secuestrar y torturar a víctimas, incluyendo a militares y policías colombianos.
Según Peace, el Clan del Golfo es uno de los mayores distribuidores de cocaína en el mundo y llegó a contar con más de seis mil miembros. “Úsuga David tenía más empleados que los departamentos de policía de Nueva York y Miami combinados”, dijo.
En una acusación formal el colombiano enfrentaba tres cargos, pero el jueves durante la audiencia, la jueza Scanlon dijo que éstos pasaban a ser dos: manejar una empresa criminal de forma continua y participar en una asociación delictiva internacional para fabricar y distribuir cocaína. Tan sólo ser declarado culpable del primer cargo ya supondría la cadena perpetua para Úsuga David.
El abogado, de Otoniel, Arturo Hernández, dijo durante la audiencia del jueves que accedía a no pedir la libertad de su cliente y que esperaba que éste fuera a juicio con jurado. La próxima audiencia se fijó para el dos de junio.