Las empresas invitadas por el gobierno federal a participar en el plan contra la inflación lo harán “de manera voluntaria”, aseguró Víctor Villalobos, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

Hay “cien por ciento de aceptación de la agroindustria”, así como de las cadenas de supermercados, señaló el funcionario, mientras en el Encuentro de Industriales 2022, en Acapulco, Guerrero, representantes de la iniciativa privada dijeron desconocer en qué consiste la estrategia y los detalles del plan del gobierno federal para tratar de contener la elevada inflación que ha rebasado expectativas y se encuentra en el nivel más alto en 21 años.

En días recientes, Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda, reconoció que la inflación dejó de ser un fenómeno transitorio, como se consideró anteriormente.

La inflación a la primera quincena de abril fue de 7.72 por ciento a tasa anual, situación que impacta en la capacidad de compra de las personas que menos tienen, como muestra el listado de productos y servicios básicos que considera el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y que repuntó 8.29 por ciento.

Ante la persistencia de los altos costos de los alimentos y mercancías –situación originada, primero, por la interrupción en las cadenas de suministros, como consecuencia de la crisis de contenedores en el transporte marítimo que se agravó con la pandemia de covid-19 y, recientemente, con el inicio de la guerra en Ucrania–, la actual administración busca evitar afectaciones en el poder adquisitivo de la población más vulnerable.

La situación ha llevado a que el presidente Andrés Manuel López Obrador proponga un plan que implica un pacto con productores y empresas relacionadas con 24 productos básicos.

Villalobos sostuvo que en la estrategia para contener el incremento de precios el gobierno federal ha invitado a empresas para que participen de manera voluntaria y “hay el cien por ciento de aceptación de la gran agroindustria”, comentó durante la presentación, en la Ciudad de México, del 43 Congreso Mundial de la Viña y el Vino.

Apuntó que el sector agrícola se ve afectado por la inflación mundial, que tiene su impacto en alimentos, energéticos, entre otros insumos, y que el sector privado ha mostrado voluntariamente su respaldo.

Agregó que también hay aceptación de las grandes cadenas de supermercados, pues el gobierno ha puesto en la mesa grandes contribuciones para atenuar el impacto de la inflación en apoyo de los sectores más desfavorecidos. Lo que se busca es “ganar-ganar”.

Organismos de las cúpulas empresariales, como las confederaciones Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) se han pronunciado por un apoyo a medidas para controlar la inflación, sin que ello signifique la fijación de precios.

La medida, lanzada este miércoles por el gobierno para enfrentar la escalada de precios, se suma a otras, como la exención temporal del impuesto a las gasolinas y al diésel, el cual desde principios de marzo absorbe la Secretaría de Hacienda, y la aplicación de otro estímulo fiscal, gracias a mayores ingresos petroleros.

Analistas económicos como Grupo Monex consideran que aún no se llega al pico de la inflación –que se explica más por factores externos que internos–, pues se prevé que en mayo o en junio el nivel sea mayor respecto al dato de abril.