La vigilancia digital “es una de las mayores amenazas al periodismo moderno, ya que pone en grave peligro el trabajo, la independencia, la integridad e incluso la vida de los comunicadores”, afirmó la titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Además, alertó que el uso creciente e ilegal de tales herramientas invasivas pone en riesgo no sólo a los periodistas, sino a sus fuentes y a sus familias.
Ambiente seguro para ejercer la profesión, demanda Salazar
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se conmemoró ayer, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, demandó“reflexionar sobre la necesidad y la importancia de promover un ambiente propicio y seguro para el ejercicio de esa profesión, así como para dar voz a quienes sin esa condición no serían escuchados”.
En un mensaje, Bachelet reiteró su llamado a una moratoria sobre la exportación, venta, transferencia y uso de herramientas de vigilancia desarrolladas de forma privada. Éstas, insistió, “son un peligro creciente para el funcionamiento de un mundo libre y democrático”. Se necesita hacer más para fortalecer su supervisión y control a escalas nacional, regional y mundial, aseveró.
La labor de las personas que ejercen el periodismo es “crucial para garantizar que vivamos en sociedades democráticas, justas y pacíficas”, subrayó.
A pesar de ello, expuso, “en todo el mundo, su trabajo sigue estando gravemente amenazado. Los ataques a su vida, libertad e intimidad son generalizados. Desde zonas de guerra hasta naciones azotadas por el crimen o la crisis, e incluso en las llamadas sociedades seguras, el trabajo de un periodista se está convirtiendo en uno cada vez más peligroso”.
En otro mensaje, Salazar expresó su “más profundo agradecimiento por el trabajo incansable, y muchas veces peligroso, que realizan los comunicadores y todas las personas que participan en el proceso periodístico y en los medios informativos en México”.
Señaló que su gobierno reafirma su apoyo a quienes ejercen el periodismo y son atacados sólo por hacer su trabajo.