En reunión con diputados federales, maestros, directores y supervisores educativos demandaron la continuación del Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC), pero sin las anomalías en las que incurrieron autoridades locales, entre ellas la de “jinetear” los recursos destinados para el pago del personal docente, a quienes no se les entregaba completa ni a tiempo su compensación y se les descontaba el ISR cuando no procedía tal reducción.
El diputado Amadeo Espinosa (PT) aseguró que en la reunión de la Junta de Coordinación Política con la titular de la Secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez, del pasado jueves, ella insistió en que el proyecto no se cancela.
Agregó que estas escuelas son importantes y hay que empujar juntos para que se mantengan y mejore el salario de los profesores.
Durante la mesa de trabajo para revisar el PETC que se desarrolló en el Palacio Legislativo de San Lázaro, personal docente destacó el hecho de que en ese tipo de centros educativos se brindaba alimentación a los alumnos y se impartían clases de lenguas extranjeras y de cómputo, además de reforzar contenidos.
Los maestros y directivos señalaron que para muchos alumnos, el alimento que obtenían en esas aulas era el único que recibían al día. De hecho, hubo niños que asistían por el interés de comer.
Sin deserción
En esas escuelas, subrayaron que prácticamente desapareció la deserción escolar y los alumnos tuvieron mejores resultados educativos. Además, frente a los problemas de inseguridad y violencia que se viven en el país, es preferible que permanezcan en dichos establecimientos a que se queden en la calle, puntualizaron.
En los estados donde el PETC fue subsumido en el plan la Escuela es Nuestra, son los comités escolares integrados por padres de familia, los que determinan los recursos a asignar para infraestructura, alimentación y el pago a los docentes.
Consideraron que el tercer rubro debería estar en manos de la autoridad educativa y no de los paterfamilias, de quienes cuestionaron si están preparados para desarrollar ese trabajo.
Tras referirse a las bondades de PETC, reconocieron que el programa presentó diversos problemas, como que las autoridades locales “jineteaban” los recursos.
El profesor José Luis Pérez Márquez, integrante del Colegiado Nacional de Asuntos Laborales del SNTE, pidió que todas las escuelas de educación básica tengan la extensión de horario y la jornada escolar pase de seis a ocho horas, para favorecer las condiciones de aprendizaje.