La reforma reciente a la ley minera es fundamental porque el Estado asumió el control del litio para su explotación y aprovechamiento en beneficio del país, pero “tenemos que ir más allá” y llevar a cabo una modificación integral a esa legislación, a fin de evitar que empresas privadas nacionales y extranjeras acaben de apoderarse de todo el territorio nacional y de su riqueza, advirtió el dirigente del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia.
Hay un dato, resaltó, “que molesta e indigna”, y es que durante los pasados dos años, en que el país vivió agobiado por la pandemia del covid-19, los tres hombres más ricos del país, que son del ramo minero, incrementaron sus ganancias enormemente: Grupo México, de Germán Larrea, obtuvo 20 mil millones de dólares adicionales; Grupo Frisco, de Carlos Slim, 30 mil millones, y Peñoles, 10 mil millones de dólares.
Durante la inauguración de la 42 Convención Nacional del Sindicato Minero, insistió en que por ello es histórica la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de recuperar ese metal estratégico. “No queremos que así como hay ahora barones o reyes del cobre, la plata u otros minerales, se hablará después del rey del litio”.
No es posible esa acumulación de riqueza, que no beneficia a quienes la producen, que son los trabajadores, agregó en el evento en que estuvo acompañado por líderes sindicales de México y otras naciones; así como de la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero; una veintena de sus compañeros senadores de Morena; de la secretaria general de ese partido, Citlalli Hernández; del secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, y de autoridades laborales.
En su discurso y entre consignas de apoyo de los representantes de las más de 70 secciones del Sindicato Minero, Gómez Urrutia destacó la lucha de ese gremio durante décadas por salarios dignos y la batalla en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, que trataron de acabar con ese organismo gremial, y resaltó que tienen pendientes de resolver “temas que vienen de ese pasado, de gobiernos anteriores”, que son las huelgas de Cananea, Taxco y Sombrerete, las cuales están a punto de cumplir 15 años.
Las tres huelgas, dijo, son con empresas de Grupo México, cuyo dueño, Germán Larrea, “ha mostrado siempre una actitud arrogante e insensible” y tampoco ahora quiere sentarse a negociar con los representantes del Sindicato Minero, ni resolver las demandas económicas de los trabajadores, a pesar de sus ganancias adicionales de 20 mil millones de dólares en los pasados dos años.
El senador Gómez Urrutia resaltó que el sindicato ha planteado que se revaloren las demandas de los huelguistas, para impedir estallidos de inconformidad. “Imaginen la desesperación y la rabia de los mineros de Cananea y de las otras dos minas en huelga, que desde hace casi 15 años no reciben su salario”, afirmó.
El sindicato los ha apoyado en todo momento, tanto económica como jurídica y moralmente, pero es hora de que “no nos debe temblar la mano con esos empresarios avaros, codiciosos”.
La principal central sindical de Estados Unidos, la AFL-CIO, envió un mensaje de respaldo al Sindicato Minero, y en el evento estuvieron presentes el dirigente de la Industriall Global Union y representantes de United Steelworkers de Estados Unidos y de Canadá.