Villarreal. Una ilusión llamada Villarreal flotó como una burbuja hasta que el Liverpool, de un pinchazo, reventó ese sueño e impuso la realidad. El club inglés derrotó 3-2 (5-2 global) y avanzó a la final de la Liga de Campeones, la tercera vez en cinco años.
Villarreal, una localidad española de unos 50 mil habitantes, llegó por segunda vez en su historia a la semifinal del torneo de clubes más importante de Europa. De nuevo, la ilusión de avanzar al partido decisivo por el título se estampó ante la calidad que imponen los equipos más poderosos tanto en lo financiero como en la cancha.
Pese a la derrota ante los Reds, el club español logró sorprender y darles un buen susto en el primer tiempo de este partido de vuelta en casa. Pero Liverpool apostó al ingreso de Luis Díaz y logró recuperarse de semejante revés para terminar imponiendo la lógica del más fuerte.
El Villarreal parecía encaminado a dar otra sorpresa mayúscula tras irse al descanso con una ventaja de dos goles, con lo que contrarrestaba la derrota 2-0 en la ida en Inglaterra. Pero el cuadro español no pudo sostener el empuje y Liverpool le dio la vuelta para sellar un triunfo 5-2 en el global.
Luego de que Boulaye Dia y Francis Coquelin adelantaron al Submarino amarillo a los 41 minutos, Fabinho, el colombiano Díaz y Sadio Mané mandaron a las redes en el complemento para instalar a Liverpool en la final de nuevo desde que conquistó el título por sexta vez en 2019.
Lo que hizo el Villarreal vale la pena destacar, porque al ser un equipo “modesto” en este torneo, eliminó a la Juventus en octa-vos de final y al Bayern Múnich en los cuartos.
Somnoliento en la primera parte, Liverpool recuperó su mejor versión incisiva cuando el técnico Jürgen Klopp recurrió a la gambeta e ímpetu de Díaz por la banda izquierda. El conjunto inglés se apoderó de la iniciativa para imponer su voluntad.
“Es mi juego, lo que me caracteriza. Cada partido es una nueva revancha”, dijo Díaz; “sé lo que cuesta, tengo que aprovechar cada instante, cada momento, cada minuto que me da el cuerpo técnico, porque para eso estamos, para ayudar al equipo y sentirnos bien”.
Gerónimo Rulli, el arquero argentino del Villarreal, estuvo mal en los tres goles recibidos. Fabinho le coló el balón entre las piernas a los 62 y, cinco minutos después, Díaz hizo otro tanto con un cabezazo picado. Mané sentenció a los 74 tras una mala salida de Rulli y definió con el arco vacío.
“En 10 minutos se nos escapó el partido, pero estoy orgullo-so de mi equipo, por la imagen que dimos ante un club tan grande como el Liverpool”, dijo Giovani lo Celso, mediocampista argentino del Villarreal. “En el segundo tiempo nos costó aguantar el ritmo de la primera parte”.
El conjunto de Unai Emery jugó con 10 hombres desde los 86 minutos tras la expulsión –por doble amonestación– de Étienne Capoue, responsable de asistir en los dos goles del Villarreal.
“Me siento contento y orgulloso, pero queríamos más”, reconoció Emery. “Personalmente también tenía esa ilusión y ambición pa-ra dar otro paso. No va a ser así, pero seguiremos.”
Liverpool enfrentará en la final del 28 de mayo en París al Manchester City, su rival de la Liga Premier, o al Real Madrid, el 13 veces campeón de Europa, que juegan hoy.
Los Reds siguen en la carrera por un póker de títulos esta temporada (Copa de Liga, Premier, Copa FA y Champions) y parecen decididos a hacer historia.
De momento, se aprestan para una final que puede ser de antología. Mohamed Salah admitió que quiere jugar contra el Madrid, aunque si le toca al City, reconoció que sería muy duro.
“Es genial estar en la final. Es la tercera vez en cinco años, es algo increíble”, reconoció.