El rap feminista en México se abre paso entre la denuncia y el desahogo. En el contexto del día internacional de este género, que se conmemoró ayer, raperas señalaron que esta música ha sido un medio “donde las mujeres hemos llegado a contar nuestra verdad”, para manifestar que “ya no queremos normalizar conductas” como el acoso, el feminicidio, el machismo y en general la violencia contra las féminas.
En un conversatorio organizado por el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, llamaron a reconocer a las mujeres que poco a poco se posicionan en el rap, en el que predominan los hombres.
Nelly Lara Chávez, del CIEG, expuso que la participación de las féminas en el rap mexicano “forma parte de una historia que está por contarse, nos encontramos en un momento estratégico porque la mayor parte de las raperas que integran la primera generación está viva y activa en la escena musical de nuestro país”.
Romper mandatos de género
Recordó que la presencia de las mujeres, sobre todo en la Ciudad de México, comenzó en la década de los noventa. “Se trató de un pequeño grupo casi adolescente que después de romper con diversos mandatos de género se introdujo en un mundo hasta entonces considerado masculino”.
Señaló que el dedicarse a esta actividad muchas veces es ingresar a un trabajo informal, sin un pago seguro. Asimismo, “las pulquerías, el bar, la calle y las cárceles suelen ser foros cotidianos que combinan con casas de cultura, universidades públicas y dependencias de gobierno, en el mejor de los casos”.
Dragon Fly subrayó que abrirse camino en un género como este “no es nada sencillo para nosotras”, sobre todo en un medio “tan sexista”. Ello, dijo, no sólo por el simple hecho de ser mujer sino además por ser lesbiana. “Me encontraba con dos paredes de frente y muchas veces respuestas de gente misógina que me decía que no llegaría a ningún lado porque ‘no vas a poder estar con ningún hombre y no vas a lograr posicionarte’”.
Obeja Negra, de Batallones Femeninos, destacó que “el panorama sigue siendo adverso, difícil para posicionarnos, pero definitivamente las antecesoras nos han dejado un camino”. El rap feminista, afirmó, actualmente es un espacio muy importante, “porque este sistema nos sigue negando a las mujeres la oportunidad de ser escuchadas”.