El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) exigió la destitución de la fiscal de feminicidios en el estado de Puebla, Celia Segreste Acevedo y de Raquel Avendaño Fernández, encargada de despacho de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género, por “su deliberada omisión que obstaculiza el acceso a la justicia en el caso de Zyanya Figueroa Becerril”.
La joven era una médica de 26 años, que se encontraba en su segundo año de residencia médica para especializarse como pediatra en el Hospital del Niño Poblano, en la ciudad de Puebla. El 15 de mayo de 2018 su cuerpo fue encontrado sin vida en Puebla.
En un primer momento el caso fue investigado como suicidio, por lo que desde ese entonces su familia ha luchado para que la investigación se realice con perspectiva de género y bajo una premisa de investigación de feminicidio tal y como lo marcan los estándares en la materia.
El OCNF recordó que el 28 de septiembre de 2021, el Juez de Control ordenó a la fiscalía del estado de Puebla, que realice una investigación con perspectiva de género con la línea de investigación de feminicidio, tal y como lo establece el amparo en revisión 554/2013 “Mariana Lima Buendía” de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual establece que toda muerte violenta de mujeres debe ser investigada de inicio como feminicidio.
Pese a ello, dijo la colectiva, la fiscalía de feminicidios no ha presentado el plan de trabajo y la metodología que implementará para la investigación del caso de la joven, de 26 años de edad. Tampoco ha aceptado el plan de trabajo presentado por su familia y sus representantes legales. Dichas omisiones obstaculizan el acceso a la justicia y revictimizan a la familia de la joven.
“El caso de la Dra. Zyanya es un ejemplo de la negligencia que pueden vivir otras familias en el estado que buscan acceso a la justicia, por lo que resolver este caso a la brevedad podría sentar un precedente de cero tolerancia a la violencia feminicida en Puebla y el que la fiscalía no ha garantizado que exista un plan de trabajo que permita subsanar las omisiones y negligencias de la investigación, incurre en la revictimización de la familia y en un desgaste que en nada abona en el cumplimiento de su deber en una investigación con debida diligencia y perspectiva de género” añadió el OCNF.