Ciudad de México. Al detallar aspectos de su conversación telefónica con el mandatario estadunidense Joe Biden, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó dos planteamientos centrales: agilizar la inversión para el desarrollo en Centroamérica para enfrentar el problema migratorio y la petición formal de que la convocatoria a la Cumbre de las Américas no excluya a ningún país de la región.
“¿Cómo es que convocamos a una Cumbre de las Américas pero no invitamos a todos? ¿De dónde son los que no están invitados?, ¿De qué continente, de qué galaxia, de qué satélite?"
En su caso, subrayó, se trata de un encuentro para dialogar, para que los países se entiendan, por eso no puede ser excluyente, para evitar la confrontación.
López Obrador dijo que Biden ofreció pensar la propuesta de incluir en la cumbre a todos los países de la región, más allá de que algunos determinen no acudir.
En su conferencia matutina, el mandatario condenó el bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba: “Imagínense el caso de Cuba en comparación con México. Nuestros hermanos migrantes nos ayudan enviando más de 50 mil millones de dólares al año. Esto no tiene que ver con ideologías ni con partidos, es ayuda a los familiares. ¿Por qué negarles esa posibilidad a los cubanos que tienen sus familias en Cuba? ¿Por qué asfixiar?”.
Tras señalar que hay grupos políticos de interés que han sacado “raja” económica y política de presionar para mantener este bloqueo a la isla, estimó que no van a lograr su propósito de levantar al pueblo cubano contra su gobierno.
Pero, dijo, como dicen los abogados, suponiendo sin conceder, “que echaran el pueblo de Cuba encima o en contra de su gobierno, que no lo veo factible por la dignidad de ese pueblo, que ha resistido 60 años. Pero aceptando sin conceder que con esa estrategia se rebelara el pueblo contra sus autoridades, sería un acto ruin. Es como ganar una batalla pírrica, inmoral”.
En lo concerniente a la migración, comentó que hay coincidencia en la necesidad de mayores inversiones en Centroamérica, pero mencionó que los tiempos son fundamentales. Recordó que desde la administración de Donald Trump se habló de una inversión de cuatro mil millones de dólares, pero a la fecha solamente se han canalizado 100 millones de dólares.
Destacó que se abordó la posibilidad de incrementar las visas temporales de trabajo, porque es una realidad que en Estados Unidos falta fuerza de trabajo. Lo más conveniente y lógico es ordenar el flujo migratorio y dar oportunidad a quienes quieren trabajar en Estados Unidos.
Por otra parte, dijo que era imperioso canalizar los recursos a Centroamérica porque se habla de promoción de inversiones privadas, pero es necesario que se convierta en realidad y ya tener certeza de los tiempos, porque la gente atraviesa por una situación difícil en lo económico, en lo social.
“Lo otro es que confían en las llamadas organizaciones no gubernamentales y los recursos, que no son muchos, los bajan por estas organizaciones y no todas, pero una buena cantidad se gastan todos esos recursos en aparatos burocráticos, en asesoría, en estudios y nos les llega nada a los campesinos, a los jóvenes, a la gente. Lo que estamos proponiendo es levantar un censo de jóvenes que quieran trabajar como aprendices en Guatemala, Honduras, El Salvador”.