Pekín. Las principales atracciones turísticas de Pekín estaban casi desiertas ayer y la actividad en los restaurantes estaba prácticamente paralizada, debido a las restricciones anticovid que han confinado a millones de personas en el país, pese al fin de semana largo en China.
La dura política “cero covid” que lleva a cabo China y que ha logrado contener la propagación del virus, está a prueba en las últimas semanas por un brote de contagios sin precedentes debido a la variante ómicron.
Millones de personas en todo el país, especialmente en la capital económica del país Shanghái, están obligadas a permanecer en sus casas desde hace semanas por un confinamiento que amenaza el crecimiento de la economía y la confianza de los empresarios en la segunda mayor economía del mundo.
Las autoridades anunciaron una serie de restricciones desde ayer hasta el 4 de mayo, incluyendo la prohibición de comer dentro de los restaurantes para frenar los contagios.
Estas restricciones constituyen la última de una serie de medidas impuestas por las autoridades chinas, que ordenaron a los ciudadanos tener una prueba de covid negativa hecha en las últimas 48 horas para acceder a los espacios públicos.
El Templo del Cielo –una de las mayores atracciones turísticas de la nación asiática– recibe habitualmente decenas de miles de visitantes al día. Pero ayer, unas pocas familias podían hacerse fotos sin la irrupción de ningún extraño en el cuadro.
En lugar de las colas para entrar a la Ciudad Prohibida, un grupo de personas esperaba fuera del complejo para someterse a una prueba, un gesto al cual los ciudadanos de Pekín están acostumbrados.
Sin mascarillas ni pases
Mientras, Italia y Grecia relajaron algunas de las restricciones impuestas para combatir la propagación del covid-19, justo antes de la temporada de vacaciones y viajes veraniegos.
La autoridad de aviación civil de Grecia anunció que levantó todas las medidas para vuelos nacionales e internacionales, a excepción de que todo el mundo debe tener puesta la mascarilla en el avión y en el aeropuerto. Anteriormente, los viajeros debían mostrar constancia de vacunación, prueba negativa o prueba de haberse recuperado de covid en días recientes.
En Italia, ya no será necesario mostrar un pase de salud para entrar en cines, restaurantes, gimnasios y otros locales. Seguirá siendo necesario para entrar en hospitales y hogares de ancianos.
También quedaron atrás algunos mandatos de ponerse el cubrebocas en interiores, como en supermercados, oficinas y tiendas. Las mascarillas siguen siendo necesarias para el transporte público, los cines y toda instalación de atención médica o de cuidados de ancianos.
Por otra parte, Chile reabrió 22 de sus 40 pasos fronterizos para turistas y otros servicios, una medida que “normalizará el tránsito con países vecinos”, informó el Ministerio del Interior, mientras en Perú el uso de mascarillas en espacios abiertos dejó de ser obligatorio en las regiones que superaron 80 por ciento de su población vacunada con tres dosis.