Se estima que 25 por ciento de quienes padecen asma no tienen adherencia al tratamiento, y apenas la mitad de quienes experimentan la enfermedad lo saben, señaló a La Jornada, Carlos García Bolaños, neumólogo pediatra e integrante de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax.
En vísperas del Día Mundial del Asma (3 de mayo), expuso que existe un subdiagnóstico de la enfermedad, porque, a pesar de que las personas presentan las manifestaciones características –tos, sibilancia y algún grado de dificultad respiratoria– reciben “diagnósticos equivocados, como bronquitis, hiperreactividad bronquial y bronquitis asmatiforme”.
Eso redunda en que, sin una evaluación precisa, no reciben un tratamiento adecuado, lo que implica riesgo a corto y mediano plazo, y presentar crisis, que en ocasiones se tornan graves.
Ello se debe a que “la inflamación bronquial, que es parte fundamental de esta enfermedad, crece, porque no están recibiendo tratamiento antinflamatorio, el cual se basa en corticoesteroides inhalados”.
Además, muchos pacientes “que no saben su diagnóstico, se sienten bien con broncodilatores de acción corta, pero ello no quiere decir que ese tratamiento sea el correcto. Estas personas tienen riesgo de ir más seguido a servicios de urgencia o presentar crisis aun graves”.
Explicó que el ambiente adverso –frío, contaminación, humo de tabaco, polen y polvo de ácaro o infecciones virales de las vías áreas superiores– hace que la inflación bronquial aumente de forma súbita. El paciente no puede respirar, le silba el pecho, tiene sensación de opresión en el tórax”.
Indicó que la “gran mayoría de los asmáticos empiezan a desarrollar la enfermedad antes de los cinco años de edad. Cuando hay familia con antecedente de asma o rinitis alérgica o han presentado alergias alimentarias, tienen más predisposición a padecer el problema”.
En México en 2021 la tasa nacional de incidencia fue de 40 mil casos nuevos. El asma no tiene cura, sin embargo, es posible controlarla.
Elsy Navarrete, alergóloga del Servicio de Alergia e Inmunología del Hospital Infantil Federico Gómez, expuso que la educación sanitaria en asma es fundamental para el autocuidado, ya que favorece a un mejor manejo de la enfermedad, reduciendo crisis, visitas médicas de urgencia y hospitalizaciones y minimizando el impacto en la calidad de vida de las personas que la padecen.