Los fondos de inversión internacionales ya obtuvieron ganancias con un problema que no se quedará en la mera especulación: el encarecimiento y escasez de los alimentos a nivel mundial, dada la guerra en Ucrania, explica Éric Toussaint, portavoz de la red internacional del Comité para la Abolición de las Deudas Ilegítimas (Cadtm, por sus siglas en francés).
En entrevista con La Jornada refiere que, en un primer momento, el aumento de precios internacionales de granos fue “mera especulación porque la producción y el abastecimiento a través de Ucrania y Rusia no paran de un día para otro”, pero las cotizaciones en los mercados de futuros aumentaron inmediatamente.
“La producción de granos es por estaciones, las cosechas no fueron destruidas, fue sólo especulación, pero ahora seguramente después de meses de guerra y sanciones sí habrá un problema de abastecimiento real hacia países que son sumamente dependientes de Rusia y Ucrania”, así como riesgos de impago de deuda para economías que no exportan materias primas, añade.
De acuerdo con datos de Bloomberg, las posiciones netas especulativas sobre el maíz en el mercado de futuros de Estados Unidos comenzaron a avanzar en noviembre del año pasado. Tan sólo en el mes reciente, la cotización de ese grano en la Junta de Comercio de Chicago, ahora CME Group, aumentó 8.61 por ciento; la del trigo, 4.87 por ciento, y la de soya, 4.12 por ciento.
Toussaint detalla que una parte del encarecimiento de alimentos a nivel mundial fue detonado por inversionistas que compran stocks de productos agrícolas, se quedan con ellos unas semanas o par de meses, no abastecen al mercado y lo venden cuando ven una mayor oportunidad de ganancias al aumentar el precio.
“Alguien ya ganó” con el encarecimiento de alimentos, pero eso no quiere decir que la escasez de comida y su mayor costo para familias con pocos ingresos sea mera especulación, “serán reales”, dice el vocero del comité.
Los países productores de materias primas, como petróleo, gas, minerales, granos u otros productos agrícolas pueden resentir mejor la coyuntura y evitar un riesgo de impagos de deuda. Por ejemplo, “Venezuela, que tenía un default parcial, está en mejores condiciones que tres años antes, debido al precio del petróleo”.
Por otro lado, en Argentina –que además de estar atado a las imposiciones financieras impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) cuenta con pocas reservas en su balanza– “quizá la situación se va a endurecer”, tan sólo en las primeras semanas de marzo se vio una primera oleada de especulación con el precio de la harina, detalla Toussaint.
Más allá de la guerra en Ucrania, que ha desencadenado la alza en las cotizaciones de granos, el vocero recalcó que el problema es el “modelo neoliberal, que lleva a los países a ser brutalmente afectados por el aumento en los precios de los alimentos”, dado que ha promovido la fragmentación de la producción.
“El modelo neoliberal ha promovido que los países de una parte del sur y los tropicales dejen de producir granos, se especialicen en productos agrícolas tropicales e importen granos, supuestamente a precio bajo, de economías de América del Norte, Rusia o Ucrania.