La Habana., El libro digital se ha convertido en una solución a las dificultades del sector editorial en Cuba derivadas de la pandemia de covid-19 y el bloqueo económico, coincidieron lectores e integrantes de esa industria en la isla.
Al inicio de la 30 Feria Internacional del Libro de La Habana (FILH), el presidente del comité organizador, Juan Rodríguez Cabrera, informó que el encuentro editorial que se llevó a cabo del 20 al 30 de abril incluiría más de mil ediciones digitales ante la falta de insumos.
Algunos lectores cubanos expresaron a La Jornada que dados los altos precios de los libros impresos de literatura universal y especializados, los habían adquirido en línea y para su lectura en dispositivos digitales.
Incluso, señalaron que existen servicios que se dedican a imprimir libros en Cuba, bajo demanda y pagos accesibles. El resultado es de buena calidad y llegan a domicilio; “es una buena opción, pues algunos libros clásicos superan hasta los mil pesos cubanos (unos 40 euros, según el tipo de cambio oficial)”, explicaron.
Liset Franco Martínez, subdirectora comercial de la exitosa Editorial Abril, que publica el conocido El gran libro Chamaquili, informó que el sello está avanzando a convertir una parte de sus operaciones hacia los libros digitales, y que su popular título en poco tiempo podrá ser adquirido también en ese formato.
Añadió que una parte de su labor deberá ser influir en los lectores para que pasen a lo digital, “que ha tenido muy buena aceptación, porque no teníamos esa cultura, y ante la situación actual, es un paliativo”.
La editora destacó que dado que a los cubanos “nos gusta leer es que tenemos que por irnos a una producción en paralelo de lo digital e impreso”.
Mencionó que hay que avanzar para hacer el libro más ameno a partir de las opciones que brinda lo digital; en la actualidad, en su catálogo ya cuentan con 17 títulos en ese formato, pero están perfeccionando el servicio de venta en línea. “Estamos buscando que el dinero que se ponga sea para esa iniciativa”, concluyó.