Los medios comunitarios, indígenas, feministas y alternativos son indispensables para acompañar las luchas actuales de los pueblos frente al extractivismo y el despojo de sus territorios; además, para denunciar el hostigamiento, amenazas y represión a los defensores de bienes comunes de los pueblos originarios en todo el continente americano.
Reunidos en Guatemala, provenientes de Bolivia, Honduras, El Salvador, Ecuador, Brasil, Colombia, Argentina, Estados Unidos, México y el País Vasco, los medios acordaron crear alianzas y estrategias de articulación para responder a las amenazas no sólo al territorio, sino también a los periodistas que los acompañan.
“Hemos hablado y denunciado el expolio, el robo y la explotación irracional de nuestros territorios”, señalaron en el pronunciamiento final de un encuentro de cinco días celebrado de Chimaltenango, al que acudieron, además de los invitados de otros países, representantes de movimientos y medios comunitarios de distintos puntos de Guatemala, todos convocados por Prensa Comunitaria y Ukux Be.
En el encuentro se expusieron también los retos y desafíos de los medios: la búsqueda de nuevas narrativas, su lugar en el acompañamiento de los pueblos, el financiamiento para poder trabajar y, sobre todo, alternativas para contrarrestar el hostigamiento que en algunas regiones se traduce en asesinatos de periodistas y defensores.
La comunicación comunitaria, desdeñada en muchos casos por el periodismo “tradicional” y el Estado, es un peligro para las empresas trasnacionales que intentan imponerse en los territorios, pues los comunicadores son parte de los pueblos y conocen mejor que nadie sus realidades. Por eso la persiguen y criminalizan, de manera especial a las radios de los pueblos.
A todo esto se suma un aumento del autoritarismo y un cierre de los espacios democráticos en Abya Yala y en el mundo, pero, se subrayó, pese a todo existen procesos populares que aun con las dificultades siguen dando pasos en la construcción de alternativas. Los medios comunitarios viven.