Con una rara “nota informativa” (3/9/21) la SHCP relevó de la presidencia de la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar) al defensor del sistema Afore y pago de (bajas) pensiones por la autofinanciada vía de la capitalización individual: Abraham Vela Dib.
En ella sostiene que para continuar “fortaleciendo” el ahorro para el retiro de los trabajadores se anuncia un nombramiento “clave”. Es claro que no queda claro cómo un nombramiento “clave” continuará “fortaleciendo” ese ahorro. Todos los nombramientos de presidentes de la Consar (1994) han contribuido justo a lo contrario, a preservar el bajo nivel pensionario que garantiza a los trabajadores el sistema de las Afore.
En todo caso, ese nombramiento “clave”, para realmente serlo, debería seguir a una reforma previa “clave” sobre el actual estado de cosas del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR). Reforma que no ocurrió en la 4T. Y a cambio de la cual se aplicó un muy tibio ajuste a las pensiones de todos los trabajadores del Apartado A del artículo 123 constitucional –plasmado en el decreto AMLO/Noriega Curtis, 20/12/20– que, sin entrar a fondo del problema, sólo aplaza 10 años el estado actual del asunto y patea el bote con un creciente costo fiscal.
Además, la “nota” indica que el secretario Ramírez de la O nombró a Iván Pliego por su “amplia” experiencia. Pero, ¿cuál es ella?, profesor normalista, licenciado en sociología política y doctor en historia internacional; la “amplia” experiencia no parece serlo tanto. Dígase lo mismo de su trayectoria pública: asesor de la Comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara de Diputados, coordinador de la Oficina Técnica de Negociaciones Comerciales Internacionales y coordinador de asesores del presidente de la Comisión de Comercio en la Cámara de Senadores. En el Issste: asesor de Finanzas y Administración. En el SAT: administrador central de Coordinación Evaluatoria en la Administración General de Evaluación y ostentó el nombramiento de ombudsman en 2017.
Si acaso, como único antecedente, Pliego fungió 33 meses como vocal ejecutivo de Pensionissste: diciembre 2018-agosto 2021. Lo que, además, postula un potencial conflicto de interés: pasar de regulado por la Consar, en su responsabilidad de vocal ejecutivo de Pensionissste, a presidir ahora la Consar, como ente regulador del entero SAR.
Pero la extraña “nota” precisa que con ese nombramiento “clave” se “busca” fortalecer la orientación de la administración actual –es decir, la 4T– en un sector “particularmente sensible” como es el del ahorro para el retiro en “favor” de los intereses de los trabajadores sin “afectar” a las instituciones financieras que administran esos recursos, además de “mejorar” la comunicación entre estas instituciones con Hacienda. ¿Y cómo así? ¿Sólo por el nombramiento? ¿Fortaleciendo qué orientación? ¿Acaso Pliego reorientará la función de la Consar? ¿Cómo podrá operar en “favor” de los intereses de los trabajadores sin “afectar” a las Afore? Y, aún más: ¿cómo mejorará la “comunicación” entre las Afore y Hacienda? ¿Era acaso una muy mala comunicación?
La “nota” agrega que este “cambio” abonará al “interés” de los trabajadores, incorporando “nuevas” estrategias para la administración de sus recursos y “reforzando” su posición como eje central del desarrollo de las mismas. No queda claro cómo puede abonarse a ese “interés” cuando, en virtud del citado decreto AMLO/Noriega Curtis, toda la estructura de las pensiones autofinanciadas permanece igual.
Los trabajadores jamás han sido el eje central en los 24 años recorridos por el SAR. Entonces ¿cómo se pretende ahora “reforzar” algo que nunca ha estado en el centro? A menos que con Iván Pliego se busque otro uso de los recursos pensionarios y quedando por demostrar cómo esas “nuevas” estrategias, manteniendo el fondo del asunto intacto, pudieran “abonar” en “interés” real de los trabajadores.
Porque la “nota” señala que Pliego “comparte” la visión social de la “presente” administración como lo “demostró” al frente de Pensionissste. “Conoce” las necesidades de las Afore buscando “mejorar” el marco regulatorio para reducir costos, darle certidumbre y “confianza”, apoyándolo como mecanismo de inversión en “favor” de pensionados y de proyectos “productivos”.
Conviene no perder de vista que el paso de Pliego por Pensionissste confirmó su interés, junto con el de Ramírez Pineda, ex director del Issste, el responsable del SNTE, Alfonso Cepeda, y ciertos actuarios, para repetir en el Apartado B el mismo tibio ajuste que aplicó la 4T al Apartado A. Con el agravante de querer imponerles a los trabajadores del B mayores desembolsos vía el incremento en sus aportaciones al ahorro solidario.
Así que haciendo lo mismo, no hay cambio pensionario. En 2022 las muy subsidiadas Afore siguen pagando pensiones en el sótano: los nuevos pensionados las reciben por montos menores a 3 mil 500 pesos mensuales.
* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco