Mientras las grandes centrales obreras se ausentarán de las concentraciones masivas para conmemorar el Día del Trabajo, organizaciones autodenominadas independientes saldrán a las calles para exigir democracia y libertad sindical.
Será el tercer año consecutivo que las confederaciones integradas al Congreso del Trabajo – CTM, Ferrocarrileros, COR, CROC, CROM– suspendan su movilización, por no haber condiciones sanitarias, y en medio de una reforma laboral que los obliga a legitimar sus contratos colectivos, la mayoría de ellos firmados a espaldas de los trabajadores.
Las marchas por el Primero de Mayo se dan después de tres años de aplicación de la reforma laboral y “en el contexto del inicio de una nueva insurgencia sindical independiente”, apuntó Héctor de la Cueva, coordinador del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas).
Los sindicatos oficiales, que a la usanza de los mejores tiempos del acarreo priísta convocaban a los mitines, no se movilizarán “porque va creciendo el repudio de los trabajadores hacia esas centrales; hay una ola de reclamo y descontento”, consideró.
El asesor laboral señaló que la movilización obrera se enmarca en un contexto en que la reforma laboral “abre puertas importantes para el ejercicio de la libertad sindical; sin embargo, avanza de una manera extremadamente lenta”.
Una de las organizaciones que marcharán será el Sindicato Independiente de los Trabajadores en Investigación de Ciencias de la Salud, en demanda de concretar la firma de un contrato colectivo y del reconocimiento “a nuestros derechos humanos laborales como investigadores y trabajadores”, indicó Alejandra Contreras Ramos, secretaria de Organización.
También se movilizará el sindicato de telefonistas, que advirtió a sus agremiados que quien falte a la marcha por el Día del Trabajo será sancionado con ocho días sin salario.
Las movilizaciones se realizarán desde diversos puntos, como el Monumento a la Revolución, y culminarán en el Zócalo capitalino, donde realizarán un mitin en el que se anunciará el Foro Social Mundial, del que México es sede.