Frente a la iniciativa de reforma electoral el principal riesgo es la polarización, advirtió el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova. “Ojalá y se dejen de lado todos estos discursos que lo único que hacen es polarizar, estigmatizar al contrario”, comentó.
En entrevista, refrendó lo dicho el jueves a La Jornada, en cuanto al valor del consenso, “porque la peor reforma es la que se impone”, y recalcó la disposición del INE para compartir con los legisladores la información técnica.
El jueves de esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó la iniciativa de reforma y horas después ya estaba enviada a la Cámara de Diputados; en el proyecto se propone desaparecer al INE, en su estructura actual, y crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, bajo la premisa de ahorrar 24 mil millones de pesos, incluida la cancelación del gasto ordinario para los partidos políticos.
Córdova dijo en principio que es una incongruencia pretender reducir el presupuesto del INE y al mismo tiempo proponer la desaparición de los organismos electorales estatales.
También comentó que no está clara la iniciativa en cuanto a la desaparición de los legisladores plurinominales y la manera que se pretende mejorar el reflejo de la representación política en las cámaras del Congreso de la Unión.
Factibles, las actuales reglas
Por lo pronto, calificó de un avance tener ya los detalles de la iniciativa elaborada por el Poder Ejecutivo y mencionó que en caso de no prosperar “las normas electorales que hoy tenemos son perfectamente factibles y suficientes para poder organizar impecablemente la elección de 2024”.
Si no hay reforma, añadió, “no nos va a pasar nada”, y si la logran, producto del consenso y que mejore todo lo que tenemos, “hay que aplaudir todos de pie”.
Al mismo tiempo se mostró expectante del comportamiento que habrán de asumir las fuerzas políticas, porque las reformas deben ser resultado del consenso, pues lo contrario es un retroceso.
“Malo sería que haya quien se casara con una reforma y, en el ámbito de una reforma electoral haya quien pretenda no cambiarle una coma, porque entonces ahí sería literalmente reventar la posibilidad de una reforma. Y por otro lado sería también sabotear la transición a la democracia.”
Expuso que “si la actitud es una altura de miras y se logra transcender esa lógica de polarización y de ruptura que estamos peligrosamente viendo”, es decir, reconocer que todas las posturas tienen la misma valía y todas deben ser respetadas, “estaríamos ante un escenario venturoso”.
En tanto, el consejero del INE Martín Faz dijo en un encuentro organizado por el instituto electoral de Tabasco que algunas narrativas parecen propugnar por una especie de refundación del modelo electoral, desdeñando las instituciones electorales, sus avances y el papel jugado en las últimas décadas para transitar pacíficamente de un sistema político autoritario a uno plural.
No obstante, reconoció que siguen siendo retos temas vinculados con la fiscalización y la equidad de las contiendas.