Ginebra. Más de 3 mil migrantes murieron o desaparecieron el año pasado mientras intentaban llegar a Europa a través del océano Atlántico y el mar Mediterráneo, el doble de lo contabilizado el año anterior, reportó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
“De ese total, mil 924 personas fueron declaradas muertas o desaparecidas en las rutas del Mediterráneo central y occidental, y mil 153 murieron o desaparecieron en la ruta marítima del noroeste de África hacia las islas Canarias”, declaró Shabia Mantoo, una vocera de Acnur.
En 2020, se registraron mil 544 muertes en ambos derroteros. “Es alarmante que, desde principios de año, otras 478 personas hayan muerto o desaparecido en el mar”, afirmó Mantoo.
La organización pide a los gobiernos de los países de la Unión Europea que desarrollen “alternativas” para que los indocumentados no tengan que embarcarse en viajes que los pongan a merced de los traficantes o que arriesguen su vida.
Según Acnur, la pandemia de covid-19 y el cierre de fronteras tuvieron un impacto sobre los flujos migratorios ya que muchos recurrieron a traficantes para intentar llegar a Europa.
Renuncia por escándalo de expulsión de solicitantes de asilo
El director ejecutivo de Frontex, la agencia de fronteras europea, Fabrice Leggeri, presentó su renuncia por las acusaciones sobre la presunta implicación de la institución en la expulsión ilegal de migrantes.
La Comisión de la Unión Europea indicó que “toma nota de la renuncia”, después de un día de debatir el caso. El anuncio se hizo después de que la junta de Frontex se reuniera para considerar si aceptaba su oferta de dimisión.
Leggeri, quien desde hace meses enfrentaba presiones crecientes para que renunciara, presentó su dimisión al día siguiente de que una investigación periodística insinuara que la base de datos de Frontex registró incidentes de impedimento ilegal de ingreso en el mar Egeo como “prevención de partida”.
En Túnez, más de 200 refugiados subsaharianos, en su mayoría sudaneses y eritreos, llevan varios días acampando frente a las oficinas de la Acnur para exigir respeto a sus derechos.