A William Hernández no le pesa el compromiso de ser el único mexicano en los Cardenales de Arizona, equipo que fungirá como local en el juego de temporada regular de la NFL, tentativamente el 2 de noviembre en el estadio Azteca ante un rival por confirmar.
“Primeramente estoy súper orgulloso de jugar en un estadio como el Azteca, de gran historia; muchos buenos jugadores han salido de ahí, muchos partidos extraordinarios, Mundiales, de todo, así que estamos listos para dar un buen show”, manifestó el jugador, quien ayer cumplió su tercera jornada de promoción en el país con una firma de autógrafos en una plaza comercial, al sur de la Ciudad de México.
“Yo no diría la palabra compromiso, es más bien privilegio. Me gusta mucho venir y representar a toda mi gente, lo hago con todo el orgullo y todas las ganas”, anotó el liniero de 26 años, de padres mexicanos, nacido en Las Vegas.
Aunque sólo había visitado México a los cinco años, durante esta gira ha insistido en el orgullo de su origen, y por eso entró ondeando la bandera nacional al templete, donde lo esperaban unos 50 aficionados que habían sido convocados mediante redes sociales, o paseantes de la plaza que se acercaron animados por las dos porristas que lo acompañaron.
“Nací en otro lado, pero soy cien por ciento mexicano”, lanzó Will.
Firmado por Cardenales para la venidera temporada 2022, después de llegar a la NFL mediante el programa Challenge por Texas y militar cuatro años en las filas de Gigantes de Nueva York, Hernández prometió una progresión esta temporada. “Yo no firmé con Arizona para venir a tener una temporada mediocre, nosotros vamos por todo, a ganar, y exactamente por esa razón estoy aquí”, sentenció.