Si bien el plazo para concluir la rehabilitación de la línea 12 del Metro vence en diciembre, será la realidad del proceso constructivo la que determine si eso será posible, pues “seremos muy responsables en no acelerar los trabajos en detrimento de la calidad o seguridad”, advirtió el secretario de Obras y Servicios de la Ciudad de México, Jesús Esteva Medina.
En entrevista con este diario, señaló que sólo el proyecto ejecutivo de la obra llevó cinco meses, cuando se tenía previsto tenerlo en uno, y se deben considerar los ajustes en la ejecución de los trabajos, que ya se realizan, lo que implica que llevarán más tiempo.
Se rehabilitarán 6.7 kilómetros del tramo elevado metálico (el de concreto se determinó que es seguro) y se trabajará en 260 claros (espacio entre columna y columna), todos ellos con características distintas, por lo que cada uno requirió de su propio proyecto ejecutivo.
–¿No creen, entonces, que se pueda terminar en diciembre?
–Teóricamente sí, pero también hay que ser realistas; algunos procedimientos están llevando más tiempo y tenemos que encontrar cómo reducirlo sin llegar a una situación en la que no cumplamos con las especificaciones.
Como ejemplo, mencionó una trabe que se pretendía montar en la zona donde ocurrió el colapso del pasado 3 mayo, que tenía una soldadura deficiente que se debió corregir, lo que significa un retraso en el programa establecido.
Lo que se está haciendo, resaltó, es un nuevo diseño que incrementa en 40 por ciento el nivel de seguridad de la estructura, por lo que se crean las condiciones para que no vuelva a ocurrir un accidente como el de hace un año.
Los trabajos de rehabilitación están a cargo de la empresa Cicsa, que labora con unas 500 personas, pero se prevé incrementar hasta cinco veces más, pues se pretende tener hasta 32 frentes de trabajo de manera simultánea.
Jesús Esteva recordó que de los 260 claros, dos serán reconstruidos: el de la zona cero y otro con una estructura similar, que ya se está demoliendo. Asimismo, está por concluir el reforzamiento de 152 columnas y se fabrican las piezas que se montarán en la estructura, todas de acero, en talleres ubicados en Tuxpan, Veracruz, y Lerma, estado de México.