“Se acabó, uf, bien librados, lo dijo el Tribunal”, expresó con los pulgares arriba el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, en el colofón de la consulta de revocación de mandato del pasado 10 de abril.
La imagen del cierre se dio en la sesión breve y solemne del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en la cual se confirmó que el ejercicio en referencia no tuvo efectos jurídicos porque no se alcanzó 40 por ciento de participación ciudadana que marca la Constitución.
En la primera fila del salón principal del TEPJF estuvo el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, blanco de denuncia de los partidos de oposición que alegaron, entre otros temas, uso de recursos públicos y violaciones a la ley y a la Constitución por supuesta promoción indebida de este ejercicio, el primero de su tipo en el país, en el cual los ciudadanos estuvieron en la posibilidad de decidir si el Presidente López Obrador continuaba o no con su mandato para el que fue electo 2018-2024.
Sin embargo, no habrá efectos jurídicos, porque participaron 16.5 millones de ciudadanos, equivalentes a 17.77 por ciento de la lista nominal de electores.
En el siguiente bloque de los asientos, también de primera fila de la sala central del TEPJF, máxima autoridad en materia electoral, estaba el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, y el consejero presidente.
En la segunda hilera, el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, y el presidente de Morena, Mario Delgado, apenas separados por una butaca, pero sobre todo por sus rostros adustos.
Al final, en entrevista, el consejero Córdova expresó que el proceso deja “lecciones sobre cómo tendremos que avanzar en estos ejercicios y cuestiones que no deben volver a ocurrir en el futuro”.
–¿La revocación le deja mal sabor de boca? –se le preguntó.
–N’ombre, al contrario, para nada, cómo me va a dejar mal sabor de boca cuando la revocación demostró sobre todo una cosa, que hay mucho INE y que hay INE para mucho rato.
–¿A pesar de la reforma (constitucional en materia electoral) que ya viene?
–Claro, por supuesto.
Y ya camino al estacionamiento, el consejero insistió en el balance para el INE:
“¡Salimos muy bien!”, afirmó al tiempo de tocarse la frente, aliviado.
Minutos antes, el dirigente del PRI manifestó “el respeto total y absoluto” al INE y al Tribunal, para fortalecer el proceso democrático del país “y para que el gobierno de la República no interfiera en las elecciones”. Todos los días, aseguró, “desde el gobierno de la República se convoca a la división, a la polarización y a las campañas de odio”.